
La remolacha que da vida (literalmente) a una identidad visual
Imaginemos por un momento un logotipo cambiante, una identidad corporativa que modifique su forma y tamaño según una serie de variables. Vayamos más allá. Pensemos en un ser vivo que, atendiendo a ciertos parámetros vitales y cambiantes, proyecten una identidad visual acorde a su estado. Ahora dejemos de imaginar, porque esto ya es una realidad. Estamos hablando del diseño generativo,