
De cómo la lambada fue un plagio
Imagínense la historia como el final de un whodunit. Ocurrió hace 25 años. Hércules Poirot cierra a sus espaldas la puerta de un estudio de grabación. En la sala están Madonna, Janet Jackson, Phil Collins y Prince murmurando en corrillo; los chicos de Milli Vanilli intentan trabar amistad con los de Roxette; Bono se felicita a sí mismo por Angel