Predecir el futuro hoy ya no es un trabajo de visionarios, sino de charlatanes
El futuro ya no es lo que era, ya no está necesariamente cargado de esperanza, ni destino, ni voluntad, sino de incertidumbres de magnitudes descomunales. El futuro ya no tiene el grado de predecibilidad para las personas que tenía apenas hace unas décadas. El futuro era una línea de vida hacia el horizonte, lo que permitía llevar a cabo proyectos