Entre 1949 y 1989, la Unión Soviética convirtió la región de Semipalatinsk (Kazajistán) en el mayor laboratorio de pruebas atómicas de la historia. Durante cuarenta años se detonaron hasta 465 bombas que liberaron mayores cantidades de radiactividad que el desastre de Chernóbil, dejando atroces secuelas que aún hoy son visibles en una ciudad donde la incidencia de tumores es un 30% […]