A estas alturas de la pelรญcula, ya de todos es sabido que la vida real, la de verdad, no es como la subimos a Instagram. Una foto autรฉntica es la que estรก a medio camino entre el horror de tu careto en el DNI y el bellezรณn galรกctico que muestra tu feed en esa red social.
Porque, por mucho que nos guste la imagen de nosotros mismos creada gracias a aplicar un filtro sobre otro, lo cierto es que esa prรกctica estรก generando en muchas personas, especialmente adolescentes, problemas de aceptaciรณn de su propia imagen y cuerpo. Asรญ se deduce de un estudio realizado el aรฑo pasado por una marca de cosmรฉtica que revelรณ que el 23% de las encuestadas โniรฑas y adolescentes entre 10 y 17 aรฑosโ no se ve bien si no editan sus fotografรญas y que un porcentaje similar se siente decepcionado por no tener en la vida real el aspecto que tiene en sus fotos de las redes. Los psicรณlogos advierten de que esos sentimientos son cada vez mรกs habituales entre las personas de todas las edades.
Pero existe una red social que busca ofrecer la cara real de sus usuarios, sin filtros y sin mandangas. Su nombre: Be Real, y lo estรก petando entre los miembros de la generaciรณn Z.
Olvรญdate de preparar tu foto durante los diez minutos de media que afirma el citado estudio que pasan las personas en Instagram para subir sus imรกgenes. En Be Real solo tendrรกs dos minutos para crear la foto y subirla. Y tampoco podrรกs alimentar tu feed cuando tรบ quieras, sino cuando la aplicaciรณn te envรญe un mensaje de que puedes hacerlo. Da igual si te pilla cocinando o depilรกndote las cejas. Pasado ese tiempo, solo puedes comentar fotos, pero no subirlas.
De todo ello nos habla รlex M. Cervilla en este artรญculo para Igluu.