La delgada línea que separa la naturaleza de la adolescencia

La adolescencia es efímera como la vida misma. «Es una época con paralelismos con los ciclos de la naturaleza. Todo es inestable. Un golpe ligero de viento hace que cambies por dentro y por fuera». Miren Pastor llevaba tiempo observando a sus hermanos y primos sumidos en este proceso de transformación que se acentuaba cada vez que volvía a verlos.
«Mis hermanos tenían 18. Mis primos 17. Es familia que ves en navidades o eventos muy puntuales. No les conoces a fondo porque los ves poco. Esta fue mi vía para acercarme un poco más a ellos. Realizamos un viaje los cinco. Estuvimos dos semanas por Escocia. Cada noche en un lugar diferente en plena naturaleza».
Aquí es donde empezó a tomar forma Bidean, aunque el proyecto lleva más de 4 años en la cabeza de la fotógrafa. La palabra, tomada del euskera y que significa algo que está en el proceso de cambio o en el camino, encabeza este proyecto que fusiona imágenes de paisajes naturales densos con retratos de adolescentes cada vez más cerca de ser adultos.
Bidean también es el nombre del libro que Pastor ha autopublicado para documentar una parte de este viaje. «Cuando empecé a tratar el tema, mi adolescencia la interpretaba como una eterna espera. Volví a encontrarme con la incertidumbre. Recordé cómo muchas cosas se hacen por primera vez en esa edad. Estás siempre ansioso por ver lo siguiente. Pero no debemos olvidar que cada uno tiene su experiencia. Cada uno reinterpreta lo que les sugiere basado en lo que vivió».


«Hace 4 años que empecé a trabajar en este proyecto y soy consciente de que estos jóvenes van dejando de ser adolescentes, están creciendo, madurando y creo que el proyecto y yo seguiremos creciendo junto a ellos. Al fin y al cabo los cambios que se manifiestan de manera más cruda en la adolescencia se van repitiendo a lo largo de la vida como los propios ciclos inestables de la naturaleza».









LIBRO: