En un rincón escondido del Sónar+D un grupo de compositores de música electrónica se pasaron todo el festival viviendo entre la luz y la oscuridad. James Murphy, Four Tet, Acid Pauli, John Talabot, Caribou, Damian Lazarus y Lucy no estuvieran allí en carne y hueso. Pero sus rostro cambiantes sí.
Cada uno enseñaba dos caras condicionadas por la iluminación de la sala.
Cuando se encendía la luz en la habitación, aparecían sus rostros pálidos con los ojos cerrados.
Cuando la habitación se volvía oscura, se enseñaba otra faceta iluminada con elementos abstractos de color verde.
Binary Prints es el último trabajo del diseñador barcelonés Alex Trochut que presentó este fin de semana en Sónar.
“Ha sido mi primera acción más artística en la que no tenía que pensar las necesidades de venta de un cliente. Un escape que me ha permitido leer la personalidad de distintos artistas que para mí son ídolos”, explica Trochut por teléfono.
Las fotografías se realizaron entre Chris Rubino y Marc Ambros, algunas aprovechando las visitas de estos artistas a España. “Se hicieron bastantes en Creamfields a altas horas de la madrugada entre actuaciones, pero también en Barcelona, Nueva York y Berlín”.
Trochut ha preferido dejar la interpretación bastante abierta sobre lo que significa cada obra menos con James Murphy. “Tiene un carácter tan marcado. Una personalidad muy fuerte. Puedes descifrar en el momento en el que se encuentra ahora mismo. Está dando la espalda a las masas. Refleja un escena en la playa”.
El diseñador catalán espera poder seguir trabajando esta faceta de su trabajo. “No es una lista cerrada. Todavía hay mucha gente que me gustaría retratar”.
“John Talabot prefiere ocultar cara. Él es como el conductor que canaliza una cosa con otra. Deja que la música hable por sí sola. Hay un agujero en su cara que lleva a un túnel en el espacio».