‘Bullshit’

12 de abril de 2016
12 de abril de 2016
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La primera vez que se escuchó decir este improperio sonó fuerte y seco en una taberna del Medio Oeste norteamericano. Un recién llegado a un saloon de esos que aparecen en los western y que reflejaban justo el saloon en el que entró este recién llegado, le espetó al barman la necesidad de tomarse algo fuerte, a lo que el servicial cantinero respondió de muy mala manera: «Solo tengo red bullshit», o «maldito red bullshit», como se le conoce en Valencia a la resaca de alcohol garrafa-on. Pero no vayamos a los usos sino al fondo epistemológico-sintáctico del palabro.

El término deriva de un uso primigenio de «bola de mierda», «ballshit» o «shit ball». Algunos también lo confunden con «ballsheet», «bola de hojas», o «bullsheet»», «toro de hojas de papel», lío que no tiene ningún sentido salvo que andes puesto de ácido hasta arriba. El término, combinación de «bull» (toro) y «shit» (mierda), significa «mierda de toro» y proviene de la que puede ser la cagada de toro más grande de la que se tiene noticia.

Según el Philadelphia Enquirer en su edición del 26 de enero de 1865, el toro Tony, propiedad de John S. Doctor, doctor del barrio de Sundale, cagó un mazacote que «rondaba los 55 kilos» y lo expulsó «de un solo berrido». Tal fue la sorpresa de su dueño cuando vio semejante cagallón que exclamó: «What a bullshit!», con voz en grito, que se fue ahogando a medida que inhalaba semejante olor. Este aullido sordo fue escuchado por su mujer, Barbara W. Nurse, enfermera del mismo barrio, que le esperó en el salón de casa con un sándwich para que comiese.

«¿Qué estabas haciendo, John, que te oí un grito seco que me pareció muy extraño?». A lo que respondió el buen doctor: «¡Pues que el toro ha cagado una mierda de 55 kilos de una sola tacada!». La otra lo miró extrañada y le reprochó: «¡Eso es una bullshit! ¡55 kilos! ¡No se puede creer jamás! ¡Pero si el toro no pesa ni 300 kilos! ¡¿De dónde lo sacó?! ¡Estabas tocándote seguro, que ya ni me miras! ¡No te quiero volver a ver!». Y así terminó la relación de la pareja Doctor-Nurse, dejando atrás dos niños y un toro que pesaba 245 kilos.

bullshit

USOS

«Bullshit!»: Exclamación habitual en la que se pone de manifiesto un embuste o una exageración que tiende a ser mentira. En español, sería equivalente a «¡Y una mierda!», a la que no se entiende por qué no se añade «¡de toro!». Quizá sea porque cualquier insulto que supere las tres palabras pierde toda su efectividad. Además, ¿por qué de toro y no de pavo o gorrino? No es justo.

«No me ‘bullshitees’»: Aquí vemos a una persona que se siente engañada e indignada y vive en el Caribe. De ahí que en Puerto Rico, Yankee Dandy LeBron haya compuesto el hitazo «No me bullshitees, morena», con la letra: «Mueve tu culo/ Mueve tus caderas/ Mueve tu culo/ Mueve tus caderas/ Y no me bullshitees/ No/ Tú no/ No me bullshitees/ Guantanamera». Llegó a número uno en todas las listas de éxitos hasta que el rapero Brianyo B Ahoro mató a pistolazos, exactamente con la culata, al susodicho Yankee y la canción quedó como un homenaje póstumo.

«Quien ‘bullshitea’ a un ladrón tiene cien años de perdón»: La conversión en verbo del sustantivo «bullshit» ha llegado a tal popularidad que ya ha entrado de lleno en los refranes populares, como este que ya se dice habitualmente en Panamá y otros países como Polonia o China. Esto es una prueba más de la versatilidad de la mierda de toro, que se adapta a cualquier receptáculo.

«Eres un ‘bullshit’»: Esto no se le dice a nadie de manera agradable, se trata de un insulto grosero, machirulo y facilón. En la Costa Oeste americana, allí donde se encuentran los estados de California y Ciudad Real, donde se funde el inglés del First Certificate con el español de la parte norte de Bermeo, surge el pseudolenguaje que todo lo transforma y pervierte. En un local Surborns de Ensenada se escuchó: «Pincheputocabróndeloscojones, si me seguís bullshiteando te mando a los Zacatecas a que te cosan la cara con un taladro».

GRADO DE INSULTO

1/10 en todas la partes del mundo: No es este un insulto agresivo, sino más bien soft y heterocalificativo. Se trata de que no te hagan comer mierda de toro y así se lo haces saber al otro. O, también, se trata de que te ofrecen una buena mierda de toro como si se tratase de oro líquido. Que no os engañen, por favor.

Ilustración: Sr. García

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