La รบnica forma de estar en lo cierto es cambiar de opiniรณn

Hay una tendencia generalizada entre las personas a aferrarse al primer impulso, a la primera corazonada. Sigue tu instinto, podrรญamos escuchar en un spot de perfumes. El problema es que el mundo no funciona asรญ. En primer lugar, porque el mundo es demasiado complicado. En segundo lugar, porque nosotros somos demasiado imperfectos.

Por esa razรณn, deberรญamos empezar a sospechar de nosotros mismos si hace mucho tiempo que no cambiamos de opiniรณn sobre un asunto.

Cambiar la respuesta

Una vez tomamos un camino nos cuesta plantearlos otro diferente. Y cuanto mรกs tiempo llevamos recorriendo ese camino, mรกs fatigoso resulta retroceder. Por eso, a partir de determinada edad nos resulta muy difรญcil cambiar de religiรณn o de ideologรญa polรญtica, asรญ como cualquier otra convicciรณn muy arraigada. Cuanto mรกs tiempo pasa, el arraigo no solo es mayor, sino que nuestro cerebro es menos flexible.

Y ya ni siquiera es permeable a los datos que refutan tales convicciones, como demostrรณ una investigaciรณn del Instituto del Cerebro y la Creatividad de la Universidad del Sur de California, que se llevรณ a cabo mediante resonancias magnรฉticas en 40 personas.

[pullquote ]Nos aferramos a las primeras ideas que pasaron por nuestra cabeza como si, por ser las mรกs rรกpidas, fueran las verdaderas[/pullquote]

Consecuencia de ello: incluso nuestros gustos estรฉticos tienden a fosilizarse, como evidenciรณ una encuesta a mil britรกnicos sobre sus hรกbitos de escucha realizado por la plataforma de streaming Deezer.

Los resultados sugieren que la edad pico para descubrir nueva mรบsica es de 24 aรฑos. A partir de entonces, cada vez es mรกs difรญcil que el usuario descubra nuevas tendencias musicales. Los patrones son similares en otra investigaciรณn como la realizada en 2015 por el responsable de producto en Spotify Ajay Kalia, que puso la fecha lรญmite en los 33 aรฑos de edad.

De alguna manera, se nos atrofia la necesidad de explorar. Pero, sobre todo, nos volvemos reacios a repensar lo que ya sabรญamos. Eso quedรณ perfectamente reflejado en lo que nos cuesta cambiar la respuesta que hemos dado en un test, porque tendemos a pensar que cambiar de respuesta es un error en sรญ mismo.

Sin embargo, tras 70 aรฑos de investigaciรณn, el cambio de respuestas prueba que la mayorรญa de los cambios que se realizan son de una respuesta errรณnea a una correcta, lo que mejora la puntuaciรณn del test. Y esto es cierto con independencia del test en cuestiรณn: sea de mรบltiple elecciรณn o verdadero-falso, con un tiempo lรญmite o sin รฉl.

Asรญ lo demuestran decenas de estudios al respecto, como los de Prinsell y Ramsey (1994). Lo mรกs aterrador es que, incluso informando a los estudiantes de los resultados de estos estudios, continรบan aferrรกndose a sus primeras respuestas. Como si fueran mรกs autรฉnticas simplemente porque fueron las primeras que les pasaron por la cabeza.

Quien cambia de opiniรณn no parece tener principios. Mantenerse inamovible en un error, sin embargo, parece ser mรกs romรกntico, mรกs honesto, mรกs puro. La tozudez se asocia incluso a la confianza en las ideas, al amor por determinadas ideas.

Por el contrario, reservamos todo un ramillete de tรฉrminos despectivos para quienes aducen un cambio de opiniรณn en funciรณn de nuevas circunstancias o una reflexiรณn mรกs profunda: veleta, chaquetero, falto de personalidad, desnortado, gregario, veleidoso, voluble, antojadizoโ€ฆ Porque cambiar de opiniรณn se asocia a un pensamiento dรฉbil y muchos corean a Alaska cuando canta lo de que ยซyo soy asรญ y asรญ seguirรฉ, nunca cambiarรฉยป.

[pullquote ]La รบnica posiciรณn verdadera es la que estรก en eterno movimiento[/pullquote]

A esta aversiรณn al cambio de opiniรณn se suma otro sesgo cognitivo: nos sentimos mรกs responsables de nuestras acciones que de nuestras inacciones. En otras palabras, si nos debemos equivocar en algo, que sea por no actuar.

Monty Hall

Esta tendencia permite explicar por quรฉ nos cuesta tanto resolver el llamado problema de Monty Hall. El problema plantea que hay tres puertas; detrรกs de una hay un coche y detrรกs de las otras dos hay cabras. Puedes escoger una puerta, la nรบmero 1, por ejemplo. Entonces alguien (que sabe lo que hay detrรกs de cada puerta y que no quiere que te lleves el coche) abre otra, la nรบmero 3 (que esconde una cabra), y te pregunta si quieres cambiar de puerta.

La intuiciรณn nos dice que la probabilidad de acierto sigue siendo la misma tanto si nos mantenemos firmes en nuestra primera elecciรณn como si cambiamos la puerta. La lรณgica, sin embargo, impone que la probabilidad de acertar aumenta si cambiamos de puerta.

Esta manera de proceder puede extrapolarse a todas las opiniones, no solo las que vertemos en un simple test o un concurso de puertas en la que podemos ganar un coche. Ademรกs, cambiando de opiniรณn tambiรฉn podemos tener ideas mรกs interesantes y profundas, porque estamos obligados a reanalizar lo que pensamos.

El conocimiento sobre cualquier asunto puede verse como un acercamiento a su verdad intrรญnseca en un perpetuo movimiento en espiral: tenemos una posiciรณn, profundizamos en ella y avanzamos circularmente para tener otra que quizรก sea diametralmente opuestaโ€ฆ pero si seguimos profundizando, volvemos a tener la misma opiniรณn del principio, aunque con mejores argumentos.

En todo ese periplo nos aproximamos cada vez mรกs al nรบcleo de la verdad. Porque cambiamos de opiniรณn en un test. Porque rectificamos una sentencia. Porque cambiamos de puerta tras elegir la primera. Y asรญ concluimos que la รบnica posiciรณn verdadera es la que estรก en eterno movimiento. Cambiar, cambiar y cambiar. Y nunca dejar de hacerlo.

3 Comments ยฟQuรฉ opinas?

  1. Supuestamente la lรณgica de cambiar de puerta serรญa porque a pesar de comprobar incluso que cambiar conlleva mayor probabilidad de acierto, segรบn los estudios que se describen en el artรญculo, las personas preferimos aferrarnos a nuestra primera elecciรณn, cosa que el que conoce el contenido de las puertas sabe. Y como lo sabe, se aprovecha de ello preguntando si no quiere cambiar de puerta.

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