La Declaración Universal de los Derechos Humanos incluye este apunte en su preámbulo:
«Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión[…]»
Cuando la banda terrorista ETA atentó contra el Almirante Carrero Blanco, presidente del gobierno hasta el día en el que su coche saltó por los aires, España se encontraba bajo un regimen dictatorial y antidemocrático.
La propia declaración de derechos contempla implícitamente como casi obligatoria la rebelión contra la tiranía. Sin embargo, una de las herencias más lamentables del regimen franquista es la consideración como víctimas del terrorismo de torturadores como Melitón Manzanas o del propio Carrero Blanco, el que habría de ser el sucesor del General Franco si los explosivos de ETA no hubieran estallado; o la consideración como terrorista de Salvador Puig Antich, cosas de la perspectiva histórica.
Como explica el Bufete Almeida en su cuenta de Twitter, «las leyes aprobadas por PP y PSOE son las que han convertido a Carrero Blanco en víctima del terrorismo. A Puig Antich lo considera terrorista no sólo la sentencia franquista sino también la sentencia de revisión del Supremo de 2007. Todo esto es lo que se conoce como la continuidad jurídica del franquismo. Aquel régimen sigue vivo, reencarnado en esta democracia. El franquismo sólo habrá acabado cuando dejen de estar en vigor todas y cada una de las leyes aprobadas durante el franquismo».
La estudiante Cassandra Vera ha sido condenada por humillación a las víctimas del terrorismo cuando lo que hizo fue hacer chistes de la muerte de un tirano. Un año de cárcel por hacer chistes. Por expresar alegría por el asesinato de una de las figuras más siniestras del antidemocrático regimen franquista. Por miserable que sea alegrarse por la muerte de alguien, es un derecho y defecto que todos cometemos.
[pullquote]La libertad de expresión es sagrada por incómoda y molesta que resulte. Ser molesto también es un derecho.[/pullquote]
El aviso ya está enviado. Cuidado con lo que piensas. Cuidado con los chistes que haces porque si te alegras por los motivos equivocados la has cagado. No serás multado por injurias, no tendrás una sanción administrativa por unas palabras escritas. Irás a la cárcel.
El único terrorismo que es una amenaza real para España, el yihadista, no se ha visto afectado por ningún proceso de enaltecimiento. Casualmente, la abrumadora mayoría de los procesos abiertos similares al de Cassandra Vera tienen un mismo ‘sentido’ ideológico. Por eso, si quieres enaltecer las proezas de ultraderecha y neonazis no te cortes: no son terroristas a ojos de una ley que, dicho sea de paso, se aprobó en 1995. Con los votos a favor de PSOE, IU y CiU, que también tiene su gracia. Ese mismo Código Penal fue posteriormente endurecido gracias a pactos del PP y un PSOE dirigido por Pedro Sánchez.
El quid de la cuestión de la estudiante murciana no es si la sentencia cumple con la ley. El problema es que haya leyes que permitan lo que ha ocurrido y que vivamos en una sociedad más conservadora que la de hace 30 años. El problema es la poca consideración que se tiene de la libertad de expresión y la incapacidad de asumir que se puede utilizar para hacer chistes incómodos y de mal gusto.
Un último consejo: si te apetece insultar a alguien sin ir a la cárcel, es posible que esto te sirva.
Como lo de arriba nos ha quedado muy denso, vamos a desengrasar
- La bonita historia que rodea a ‘Mariona y sus monstruos’ se explica a partir de la intención de los Malet por hacer del arte algo cotidiano. Aquí van unos consejos para hacer que tus hijos amen el arte.
- Twitter no sirve sólo para hacer chistes de Carrero Blanco. También es una herramienta educativa.
- ¿Conoces a Chien-Shiung Wu, la Marie Curie china? Esta mujer tuvo que luchar contra el machismo en su China natal y contra la xenofobia y el racismo en EEUU.
Acabamos con el vídeo de una cineasta espectacular que tuvo a los jefes equivocados.
Leni Riefenstahl: la pionera del cine que construyó el mito NaziLeni Riefenstahl: genio del cine, pionera, NAZI.
Posted by Yorokobu on martes, 28 de marzo de 2017
El Piensódromo es una newsletter que enviamos cada viernes con unas cuantas sugerencias de lectura para el fin de semana. Organizamos esos enlaces en forma de historia porque hacerlo en forma de sentencia judicial es mucho más farragoso. Si quieres recibir este email cada viernes, puedes darte de alta en este sencillo formulario.
Tweets de Cassandra Vera ante el accidente de moto de Cristina Cifuentes: “Esperemos que Cristina Cifuentes muera antes de la doce, será un puntazo que nuera en el aniversario del pioletazo a otra rata”, “Oye Cristina Cifuentes, quién conducía, ¿Carromero?”, “ Ves Cristina Cifuentes, mira lo que pasa por ir en moto, deberías ir en pony”…
Como periodista, respeto rotundamente la libertad de opinión, expresión e información, pero…el chiste fácil de humor negro es peligroso, hecho con buen gusto puede ser gracioso. Hecho con odio, mala baba y de forma sectaria y selectiva hace que la libertad de expresión se debilite y quede en entredicho su universalidad.
Soy fiel seguidor de Yorokobu desde hace muchos muchos muchos muchos años y creo que os habéis metido en un jardín al entrar en temas políticos, una lástima en un medio tan creativo e interesante como Yorokobu. Para hacerlo hay que estar bien informado, ser neutral y objetivo o al menos coherente.
Es muy fácil usar el franquismo para justificar el todo vale en la libertad de expresión, pero para hacerlo hay que poner en contexto bien al personaje.
Para defender a una persona que se manifiesta así hay que estar desinformado o compartir la dudosa moral de esta chica.
En fin, el articulo, flojo, por ser positivo. Las leyes, por venir de una época u otra, no tienen por qué ser mejores o peores. En España se regula en derecho a la huelga (derecho fundamental) por una norma preconstitucional. Y funciona. Pero es que hay leyes adjetivas, como la que regula el procedimiento penal, que es de origen del siglo 19. El derecho es mucho más complejo de lo que parece. El articulo aparte de una opinión de bar no parece tener más valor. Y el derecho a molestar no se regula en nuestro articulado legal.
Hola Santiago, te contesto como autor de la newsletter.
La defensa no es a Cassandra en cada una de las declaraciones que ha hecho en su vida, es a la libertad de expresión y, en concreto a los tweets por los que ha sido juzgada. En ningún caso se mencionan los tweets que citas y, de hecho, no ha sido ni imputada ni juzgada por ellos. El texto se refiere a una medida judicial concreta ante unos tweets concretos, así que no amplíes mi opinión hasta abarcar esos tweets que publicó cuando era menor de edad porque yo diferencio entre Carrero Blanco y Cristina Cifuentes.
El Piensódromo es una columna de opinión en la que expreso mi inquietud por la persecución ideológica a unos tweets. Mi punto de vista acerca del tema es ese y, sin que me preguntes, tengo hasta dudas de que haya que prohibir por vía judicial a Hazte Oír emitir sus mensajes.
Mi parecer se refleja algo más ampliamente en esta otra columna: El derecho de ser gilipollas (http://www.yorokobu.es/el-derecho-de-ser-gilipollas/). No defiendo a Eduardo Inda, que dicho sea de paso me parece una vergüenza para la profesión, pero sí defiendo su derecho a expresarse libremente. Incluso a alejarse de la objetividad. Incluso a mentir.
Expresas además que para manifestarme así debo estar «desinformado o compartir la dudosa moral de esta chica». Me planteas una falacia con sólo dos opciones y eso es trampa. Estoy informado y no comparto la moral de esta chica. Sencillamente creo que tiene derecho a decir estupideces.
Lamento tu decepción.
Recibe un cordial saludo.
Cuando se justifica la maldad porque el de enfrente es malo, o se compara la democracia con el franquismo para hacer buena a la primera… se pierde la razón. La «mala baba» (gracias Santiago) no es justificable y la democracia debería tener talentos propios sin necesidad de comparación.
A mí también me sorprendió ver esto en Yorokobu, porque no defiende una opinión sino que juzga, decretando, a los buenos y los malos. Creo que Yorokobu se distingue por su originalidad e interés y en este caso ni el contenido me lo parece ni el enfoque tampoco.
Esto es una opinión, la mía, con la que por supuesto no has de estar de acuerdo, y lo entiendo. Y, sinceramente, es una crítica a lo humano, no a lo político. Los argumentos del «tú más» nunca me ganan como adepto, me pierden por el camino siempre. En cualquier caso, siempre agradezco leer cosas con las que no estoy de acuerdo, lo mismo que con las que reafirman mis principios.
Gracias por aportar tu opinión, Loreto. Los comentarios están para que participéis y os expreséis con libertad.