El máster que pretende hackear la Universidad

28 de febrero de 2013
28 de febrero de 2013
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CCCB
Quizá despiste que sus edificios sigan en pie. Pero no se confundan. Las instituciones se hallan en ruinas. Ruina ética y ruina estética. El color pardusco que indica que algo pertenece al pasado ha tiznado todo. Todo. Hasta los tabiques de la universidad.
El sistema educativo actual se gestó en la época de la Ilustración y la tradición cayó, desde entonces, como un plomo sobre las clases. Pero los nuevos usos de la comunicación no encajan en esa educación universitaria y de posgrado que se blinda entre las cuatro paredes de un aula.
“Tenemos que hackear la academia. Queremos transformar la universidad y abrirla a todas las personas”. Es la propuesta de Víctor Sampedro.
El catedrático de opinión pública y comunicación política de la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid) ha creado un máster en Comunicación, Cultura y Ciudadanía Digitales (CCCD), junto a otros trece docentes, en el que los contenidos se ofrecen en abierto. Las clases magistrales se transmiten por streaming y se pueden ver, posteriormente, en la web del máster.
“Hacemos una docencia abierta a todo el mundo. Al abrir el acceso a estos contenidos acabamos con la privatización del saber y la mercantilización del conocimiento. Esta sabiduría pertenece al común y hay que devolvérselos”, explica Sampedro. “Además, se produce una exigencia continua de renovación. Los profesores y expertos que imparten las clases no pueden repetir el contenido del año anterior porque eso ya está recogido en la web”.
El Máster en Comunicación, Cultura y Ciudadanía Digitales, impartido por la Universidad Rey Juan Carlos y Medialab-Prado, está destinado a “pensar qué tipo de sociedad está surgiendo”. “Invitamos a artivictas, ingenieros, científicos y todas las personas que quieran a pensar juntos sobre la sociedad digital y plantear proyectos de intervención pública”.
Este es el objetivo fundamental del programa: desarrollar, durante los diez meses que dura el curso (octubre-mayo), un trabajo relacionado con “la transparencia política, la participación pública, las instituciones emergentes, los nuevos modelos periodísticos o cómo la Red nos convierte en sujetos cuantificados”, indica el docente.
“El máster enseña cómo participar en la esfera pública y el tejido social. Estudiamos qué ganamos y qué perdemos en la sociedad digital”, especifica. “Podemos utilizar la metáfora del rompehielos. Abrimos nuevos caminos. No importa tanto el viaje concreto como poder abrir el horizonte e intervenir en la ciudad”.
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El programa del curso incluye una serie de conferencias de libre acceso, todos los martes en Matadero Madrid, impartidas por académicos y una serie de expertos en distintas materias, como “la remezcla, la ciudad expandida para crear ágoras o casos concretos como Wikileaks, Google, el código abierto…”.
Los alumnos, para desarrollar sus proyectos, toman como modelo los nuevos usos que ha impuesto internet. “Lo que más importa es la participación, el trabajo colaborativo, la intercomplementariedad y destrezas prácticas como el trabajo en horizontal y en abierto”, explica el periodista. “Los alumnos tienen un espacio wiki para compartir sus proyectos y una de las alumnas, Carla Boserman, está recogiendo los apuntes de las conferencias en dibujos. Los comparte con los demás y quizá acaben convirtiéndose en un libro de texto”.
“Todos los proyectos tienen en cuenta que los ciudadanos son políticos de pleno derecho y el objetivo ha de ser colectivo y compartido”, enfatiza Sampedro. “Esta filosofía se desprende de las dinámicas actuales de la Red. Recupera la filosofía de los años 60 y 70 que promovía la participación plena del sujeto en su sociedad. Eso se materializa hoy en muchos procesos que hay en la Red”.
Aunque este resurgir de filosofías ya inventadas está amenazado. “Hay una involución”, apunta el catedrático. “Las instituciones heredadas del pasado están intentando reducir el potencial de la Red”.
En el CCCD no hay exámenes. La calificación del alumno está determinada por su participación, su actitud colaborativa en red y su flexibilidad para hacer evolucionar el proyecto durante los diez meses.
Los participantes en esta primera edición del máster han pagado unos 3.500€ para recibir el título oficial que otorga la universidad. “Es el único máster que, siendo abierto, expide título oficial. Estábamos empeñados en que fuese un título para dar legitimidad a estos saberes”, explica Sampedro. “Además, al ser público, garantiza que su coste sea menor que un título de universidad privada”.
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