Dice sin pudor que no ha leรญdo a autores fundamentales y parece que no tiene intenciรณn de hacerlo; sin embargo, es uno de los grandes escritores de nuestro tiempo segรบn crรญticos y lectores. Es James Ellroy, autor de las novelas La Dalia Negra o L.A. Confidential (en portada, un fotograma de esta pelรญcula).
El novelista ha pasado unos dรญas en Espaรฑa promocionando Perfidia, su รบltima obra. Argumento: tras el ataque japonรฉs a Pearl Harbor, Estados Unidos encierra a descendientes de japoneses en campos de concentraciรณn. Un suceso tratado pocas veces por la ficciรณn norteamericana.
โ€”Fue la mayor vulneraciรณn de derechos civiles producida en Amรฉrica โ€”dice Ellroy (eldiario.es).
Ellroy concediรณ entrevistas a varios medios. Hablรณ de Perfidia, del conjunto de su obra, de su madre asesinada (inspiraciรณn para la novela autobiogrรกfica Mis rincones oscuros) y de cรณmo trabaja. De lo รบltimo destaco algunas declaraciones que creo interesantes. (Los enlaces a las entrevistan estรกn al final de este artรญculo).
LA INFLUENCIA DE AUTORES DEL PASADO
โ€”Nunca he leรญdo a Tolstoi, nunca he leรญdo Guerra y paz โ€”dice Ellroyโ€” (โ€ฆ) No pienso mucho en lo que escribiรณ Chandler (elmundo.es).
No es la primera vez que Ellroy dice no haber leรญdo a autores imprescindibles como Cervantes, Balzac y Tolstoi o quita importancia a sus predecesores en el gรฉnero negro. Lo que para Ellroy es una simple declaraciรณn, para otras personas es una confesiรณn que produce vergรผenza. (Sentimiento que provoca la publicaciรณn de Cรณmo hablar de los libros que no se han leรญdo). Ellroy tampoco presume de su desconocimiento (vicio que ha fomentado la telerrealidad como si regodearse en la ignorancia fuera una virtud).
Para un artista puede ser รบtil (y entretenido) conocer la obra de quienes le precedieron. Sin embargo, la bรบsqueda de conocimiento no debe convertirse en una excusa para no esforzarse en la disciplina artรญstica. En el mundo del guion, el que mรกs conozco, hay personas que no comienzan una obra hasta no haber visto determinada pelรญcula buscando inspiraciรณn, y otra y otra mรกs. Corriendo tras los referentes, abandona su obligaciรณn: leer.
NI UN MANUAL DE MรS
La bรบsqueda de informaciรณn es la que alimenta la industria del manual para el artista. Manuales que prometen los secretos. Y asรญ se llega a un coleccionismo compulsivo e innecesario. En cierta ocasiรณn vi un montaje de fotografรญas de manuales de guion. El autor del montaje escribiรณ al pie: ยซยฟLos tienes todos?ยป.
ยฟRealmente es necesario leer todos los manuales de guion para escribir guiones?
Quien se adentra en el guion como en cualquier otra arte necesita una cierta instrucciรณn como son necesarios unos conocimientos para comenzar un oficio. Pero el joven artista deberรญa poner un lรญmite: tres o cuatro manuales, cinco como mucho, y uno o dos talleres. A partir de estos nรบmeros, cada nuevo manual o taller es una evasiรณn de las obligaciones del artista.
A Ellroy no le paraliza seguir las huellas de los grandes. Simplemente, no las sigue. Escribe:
โ€” Hago esto porque en unos aรฑos estarรฉ muerto y quiero ser leรญdo y recordado (elmundo.es).
La muerte le conduce a volcarse en su trabajo:
โ€”Quiero que mis palabras sean perfectas, que la construcciรณn sea perfecta, que sea profundamente emotivo, estilรญsticamente riguroso, y genial (abc.es).
Para alcanzar esta perfecciรณn, Ellroy no permite distracciones: no tiene telรฉfono mรณvil ni ordenador, no ve la tele ni lee los periรณdicos. Para el novelista la รบnica รฉpoca estรก en la novela. Fuera de la novela no hay mundo. Esto no significa una obsesiรณn con los datos.
UNA BรSICA DOCUMENTACIร“N HISTร“RICA
โ€”Solo dispongo de trocitos de informaciรณn y no contradigo los hechos. Lo que hago es escribir una gran novela como Perfidia a partir de un pequeรฑo trozo (elmundo.es).
Recordaremos con desgana cuรกntas novelas estรกn plagadas de detalles histรณricos. Parece que el autor quiere mostrarnos cuรกnto se ha documentado. Para Ellroy, la Historia es un marco y un punto de partida.
โ€”Busco la mierda escandalosa, no los secretos de la CIA (fastcocreate.com).
Ellroy pone como ejemplo Sangre vagabunda, que discurre entre el asesinato de John F. Kennedy y el de Robert F. Kennedy. Argumento: la mafia pretende construir una meca del juego en Repรบblica Dominicana. Ellroy cuenta:
โ€”La Repรบblica Dominicana ocupa la mitad de La Espaรฑola o Santo Domingo; la otra mitad es Haitรญ. ยฟQuรฉ hay en Haiti? Vudรบ que el loco dictador de Papa Doc usa para oprimir a los negros. El vudรบ es fresco, mierda indignante (fastcocreate.com).
Lo verdaderamente importante para Ellroy es:
โ€”Crear un escenario que sea verosรญmil. Si mis seres humanos, mis creaciones, Parker, Ashida, Lake y Smith, le parecen convincentes, entonces creerรก toda la historia que construyo en torno a ellos (eldiario.es).
Una construcciรณn que sigue un mรฉtodo.
EL Mร‰TODO DE ELLROY
El proceso de Ellroy es sencillo (no muy diferente al que seguimos muchos guionistas):

    1. Junta notas sobre los personajes: hasta 50 pรกginas con el pasado, los gustos y las creencias.
    2. Escribe un resumen de la novela a modo de borrador: hasta 200 pรกginas. Aquรญ no importa el estilo: quiere saber dรณnde empieza la trama, como sigue y cรณmo acaba.
    3. Piensa en el punto de vista adecuado a la historia (en tercera persona omnisciente, un narrador en primera persona o con varios narradores).
    4. Escribe la novela.

Ellroy dice que piensa a oscuras y escribe a mano: bolรญgrafo negro para los borradores; rojo para las correcciones. A mano, como las obras de artesanรญa, obras con amor.
โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”โ€”
Las citas han sido sacadas de:

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#142 Primavera / spring in the city

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Patrick Thomas

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