El cine de los 80 nos recuerda que una vez fuimos niños, tiene mensajes para aplicar en nuestro día a día, e incluso nos dice cómo debemos actuar en el mundo 2.0. Como muestra, un puñado de consejos de Doc (Regreso al futuro), Yoda, Indiana Jones, Rocky y Leslie Nielsen para sobrevivir a Twitter.
Artículos como Qué contenidos te harán ganar seguidoreso El tuit perfecto (incluyendo plantillas) y otras hierbas pretenden que actuemos en Twitter como si tuviéramos que complacer a nuestros profesores en EGB. Leslie Nielsen lo tiene claro: piensa lo que quieras, haz lo que te plazca; igual a nadie le importa un comino, pero es tu comino.
«Tomando café mientras leo…» es el primer tuit de muchas personas, recién levantadas.
«Un alto en el camino para…» o «Me tomo un respiro y…» es uno de la media docena de tuits que estas personas sueltan a mediodía.
«Necesito horas para todo lo que tengo que hacer…» es un tuit clásico antes de comer, igual que «Escuchando a … antes de ponerme con…»
No es extraño que terapeuta de desintoxicación digital y consejero de productividad sean profesiones de futuro.
Lo mejor es seguir el consejo de Indi: no te metas en un agujero —y menos antes de hacer tus obligaciones— si no sabes cómo salir de allí.
Doc sabe de lo que habla. Si la ira te puede y tienes ganas de meterte en una pelea, lo más probable es que acabes aún más molesto, sin haber resuelto nada y sin haber hecho lo que tenías que hacer. La ira come tiempo.
«Haciendo» es un género narrativo menor en Twitter. Es propio de artistas «en progreso» que quieren hacernos creer que trabajan en una magna obra. A menudo no trabajan, porque si lo hicieran, no tendrían que intentar convencernos ni autoconvencerse. Flaubert escribía en absoluto anonimato y Asimov no tenía tiempo para poner tuits como «trabajando en mi novela…» Estaba en ella. (Y no tenía Twitter).
«Working on my novel» es una cuenta de Twitter que recoge tuits que incluyen la expresión «working on my novel». Hay personas que están «working on my novel» desde hace 30.000 tuits.
Leo con asombro que un tuitstar pierde a una seguidora y le pregunta por qué lo ha hecho. Esto es enfermizo. Y se empieza por seguir los servicios que te dicen cuántos seguidores y cuantos unfollows has tenido ese día. El seguimiento de los follows y los unfollows es la tarea más improductiva que puede hacer una persona (tanto como escribir un tuit perfecto con una plantilla de tuits).
Rocky lo tiene claro: las hostias de su abuela dolían, los unfollows, no.