Doce meses después, vuelven las cacas. El año pasado llegaron en el Diccionario enciclopédico Escacalógico, de Juan Díaz-Faes, y este año, en el diccionario cromático Cromaticaca. El autor es el mismo. Los ñordos, en cambio, vienen en color.
Pero no lo vamos a presentar. Lo vamos a celebrar. Y nos gustaría que nos acompañaras. Hemos buscado un garito de rock’n’roll, birras y, por esa noche, también, cacas.
Te esperamos el viernes 18 de diciembre, a las 19.00, en el Mongo, en el barrio de Malasaña de Madrid.
Cromaticaca es un compendio de cacas amarillas, verdes, rojas, blancas, negras y por supuesto marrones. Estas tonalidades han sido enérgica y escrupulosamente descritas en el segundo volumen del diccionario de cacas de Juan Díaz Faes.
El primer tomo, Escacalógico, se centra en la forma de las heces. El segundo, Cromaticaca, atiende al color. Las explicaciones de cada especimen se muestran en 150 fichas compuestas por una ilustración, un texto, el nombre científico del modelo, su denominación en latín y una serie de iconos que indican el matiz, el brillo y la saturación. Esta segunda entrega repite las autorías del primero. La idea y las ilustraciones son de Juan Díaz Faes. Los textos, de Mar Abad, y el diseño, de Relajaelcoco.
El diccionario viene con sorpresa. Pero el dios Hez no permite desvelarla. Es un secreto que solo podrán apreciar los que tengan en sus manos un ejemplar de la enciclopedia. Las máquinas andan ahora imprimiendo a destajado para que el libro salga a la venta el próximo viernes 18 de diciembre. Aunque hay atajos. Ya puedes comprar el tuyo. El libro está en preventa en la tienda digital de Yorokobu. Los 150 primeros ejemplares tendrán una lámina de regalo.
Puedes comprarlo aquí:
Cromaticaca termina en verso. Las últimas páginas de esta enciclopedia, editada por Yorokobu y Brands and Roses, están dedicadas a los poemas que el jesuita José María Sanz Aldaz escribió sin dejar su firma y que permanecieron guardados y olvidados en una caja, dentro de un ropero, durante varias décadas. Este es uno de ellos:
Sorprende a Don Amós, sin darle espera,
el ciclón de una horrible cagalera.
Veloz, como un relámpago, se mete
en el ansiado puerto del retrete.
Y al quitarse convulso los botones,
se cagó, con la prisa, en los calzones.
