La mirada honesta de Damian Lewis en «Hermanos de sangre» y «Homeland»

brody-winters

Cada diez años surge “un nuevo Clark Gable” (ahora es George Clooney) o “un nuevo James Dean” (etiqueta merecida por Heath Ledger). Damian Lewis sería un nuevo James Stewart por Hermanos de sangre (como el mayor Winters) y Homeland (como el sargento Brody). El rostro de Lewis expresa una honestidad que engulle a los personajes que interpreta. Estos papeles se convierten en excusa para repasar a través de dos ficciones dos momentos claves en la historia mundial y de los Estados Unidos.

Las intenciones de Hermanos de Sangre y Homeland son distintas, así como sus estilos y el poso que dejan. Hermanos de sangre exalta el compañerismo, la generosidad y el sacrificio de unos hombres que lucharon por lo que creyeron justo. Homeland es un ajuste de cuentas respecto al todavía presente de las fuerzas militares estadounidenses en Oriente Próximo.

DAMIAN LEWIS, EL ABUELO Y EL NIETO MILITARES

El verdadero Richard Winters (Hermanos de sangre) murió en 2011. Nicholas Brody (Homeland) es un personaje ficticio que seguirá vivo en tanto la audiencia siga arropando la producción Showtime. Un soldado real y otro ficticio, y sin embargo, el rostro de Lewis los convierte en la imaginación en miembros de una misma familia de militares: el mayor Richard Winters sería el abuelo del sargento Nicholas Brody. Abuelo y nieto que personifican la visión que tiene el público contemporáneo sobre las intervenciones militares de Los Estados Unidos. En el caso de la Segunda Guerra Mundial, una visión idealizada (los salvadores de la democracia), y en el caso de Oriente Próximo, una visión crítica. Sin embargo, los historiadores coinciden: para las distintas administraciones de los Estados Unidos el intervencionismo se debió y se debe a intereses económicos.

HENRY FORD Y OTROS SIMPATIZANTES NAZIS

Los nazis tenían antes de la Segunda Guerra Mundial apoyo económico y mediático de industriales como Henry Ford y contaba con proveedores como General Motors o IBM (que creó tarjetas perforadas para clasificar judíos, gitanos, homosexuales…) Mientras tanto, Chaplin recibía presiones políticas para no filmar ni estrenar El gran dictador. Para algunos personajes públicos, los nazis no eran los malos de la historia, si no los judíos. Precisamente en Hermanos de sangre, dos soldados inician una pelea porque uno de ellos es judío.

MECANISMOS DE JUSTIFICACIÓN DE UNA GUERRA

Aunque Europa permanecía bajo el yugo nazi, costó convencer al pueblo norteamericano de la necesidad de participar en la Guerra. El ataque a Pearl Harbor ayudó a cambiar el sentimiento de la población, igual que la destrucción de Las Torres Gemelas convenció al americano y europeo medio de la necesidad de invadir el Golfo Pérsico en busca de un hombre: Bin Laden. (Es curioso cómo los mecanismos dramático-políticos son similares en guerras con enemigos tan distintos, y cómo los resultados son similares: el pueblo acaba aceptando una intervención militar que inicialmente era rechazada).

HERMANOS DE SANGRE

Las consideraciones políticas y económicas son ajenas a Hermanos de sangre que centra su atención en jóvenes que de manera voluntaria arriesgaron su vida en defensa de lo que consideraban justo: que tía Mary pudiera hacer pasteles de manzana y que los nazis dejaran de sembrar de terror Europa. Quizá la presencia de los auténticos héroes de guerra norteamericanos en los capítulos de Hermanos de Sangre hizo que otras cuestiones quedaran aparcadas. Hermanos de sangre habla de la camaradería, de la lealtad a los compañeros, a los subordinados, a los superiores, y sobre todo, de sacrificio. Hermanos de sangre no habla de liberar al mundo, si no de salvar al compañero.

band_of_brothers_poster

HERMANOS DE SANGRE Y LAS GUERRAS IDEALIZADAS

Estos hermanos de sangre no saben más que lo necesario para intentar sobrevivir a la guerra. Cuestionar el por qué de la guerra o qué intereses hay detrás no entra en sus pensamientos. El mayor Richard Winters y sus soldados consideran que hacen una guerra justa y necesaria. Y así lo vemos hoy, con la distancia. Sin la intervención norteamericana, Europa sería hoy distinta. Por otro lado, está la idealización sobre los motivos por los que la administración Roosevelt se lanza a la guerra; una idealización que hace decir a Sorkin, a través de McAvoy (The Newsroom) que en otros tiempos, Los Estados Unidos hacían guerras para acabar contra la pobreza.

mcavoy-guerras-newsroom

¿Realmente?

HOMELAND

Patria. Es la traducción de Homeland. ¿Pero con qué sentido? ¿Como hogar, como espacio físico, como conjunto de tradiciones, como seguimiento a las directrices de los gobernantes?

«Para mí el patriotismo es más que fidelidad a un lugar en el mapa; es el respeto a unos valores, a una forma de pensar», dice Barack Obama.

homeland-brody-carrie

Homeland se nutre del descontento de parte de la población estadounidense por el envío de soldados a Oriente Próximo. Homeland cuestiona la ocupación militar, los motivos y cómo se juega con los valores patrióticos para fomentar guerras.

El sargento Brody comienza encarnando los valores del norteamericano medio, aquellos que aparecen mencionados en el discurso de McAvoy: hombres justos que hacen guerras justas. Más adelante, el sargento Brody acepta mediante la violencia —no debemos olvidarlo— “la otra verdad”, las razones del enemigo: que la ocupación de Oriente Próximo no obedece al sentido de la democracia de Los Estados Unidos, si no al deseo de controlar el flujo de petróleo.

DESÓRDENES MENTALES EN HOMELAND

En ambos estados de pensamiento (de héroe norteamericano a antihéroe o yihadista), Brody se muestra como un hombre honesto. Primero creyó en una cosa, luego en otra, pero el sentido de Brody con lo que considera justo permanece. La expresión torturada y honesta de Damian Lewis nos hace considerar que el sargento Brody no considera que está equivocado. Y de esto, los espectadores podemos deducir que las personas que están equivocados son aquellas que le inculcaron el patriotismo norteamericano y el islamismo incuestionables.

HOMELAND PONE LA POLÍTICA NORTEAMERICANA EN ENTREDICHO

También pensamos que Homeland pone en entredicho a la Administración norteamericana más que a los carceleros de Brody. La serie cuestiona la esencia de lo que es ser americano, y las contradicciones que supone esto. Contradicciones que degeneran en desórdenes mentales. Otros personajes de la serie parecen apoyar esta tesis: Carrie Mathison, agente de la CIA, tiene desorden bipolar, y Aileen Morgan es una norteamericana convertida por voluntad propia a la causa del terrorismo islámico.

Carrie Mathison expresa de viva voz, en la soledad de su videovigilancia, los recursos necesarios para crear un héroe que convenza a la opinión pública norteamericana: ajústate la corbata, sonríe, dice Carrie, sin reparar en el hecho de que ella sigue otro guión, marcado desde la infancia.

LA MIRADA HONESTA DE BRODY

Si el sargento Brody no estuviera interpretado por Damian Lewis, quizá adoptaríamos la tesis oficial de la Casa Blanca: la guerra contra el terror islámico es necesaria. Y por supuesto, todo lo que conlleva, como el control de las personas, incrementar el presupuesto militar y ampliar la ocupación militar de Oriente Próximo. El sargento Brody de Damian Lewis es incómodo porque nos permite cuestionar hasta qué punto creemos en Occidente las verdades oficiales. Por supuesto, que los espectadores rechazamos la violencia tanto de un bando como de otro.

brody-mirror

Finalmente, Brody descubre en su corazón y entiende que por encima de banderas e ideologías, están las personas, los inocentes, la familia (quizá la verdadera patria). Brody muestra que la responsabilidad de las acciones recae en el individuo. Que la decisión final es la que nos convierte en héroes o villanos.

Último número ya disponible

#141 Invierno / frío

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscríbete a nuestra Newsletter >>

No te pierdas...