Uno no puede salvar o destrozar mundos así, sin más, sin hacer sus cosas. Los superhéroes y supervillanos tienen sus necesidades, su vida privada. En algún momento tendrán que hacer la compra, quitar la nieve, pagar facturas o tropezar. Como todos.
Varios artistas se han propuesto mostrar la futilidad del superhéroe recreando situaciones cotidianas como las que vive cualquiera. Si los superhéroes y los supervillanos no tuvieran una vida paralela, sino simplemente la que muestran sus historias, perderían mucho, sí, pero nadie puede negar que mear con capa es mucho más elegante.
Ser superhéroe o supervillano veinticuatro horas al día, 365 días al año, cansa. Eso, además, envejece a cualquiera.
El día a día
Daniel Picard se ha dedicado a reflejar situaciones cotidianas en sus fotografías y ha juntado los muñecos de su colección de héroes y villanos con lo que hay fuera de casa. Daniel ha recreado todo tipo de escenas propias del día a día protagonizadas por sus héroes y villanos favoritos. Situaciones tan absurdas como tropiezos y la competitividad entre superhéroes que hasta pueden ser destronados por su perro.
«Desde que era niño, me encantaba crear historias mientras jugaba con mis muñecos, así que esta es solo una manera agradable de seguir haciéndolo. Este proyecto fotográfico, junto con la recolección de juguetes, son mis aficiones. Hago esto por pura diversión», cuenta Daniel Picard a Yorokobu.
Picard utiliza muñecos de Sideshow y Hot Toys, además de algunas pequeñas estatuas. «Todos son a escala 1/6 y son aproximadamente del tamaño de muñecas Barbie. Sin entrar en demasiados detalles, yo disparo en lugares como lo haría con modelos humanos y luego utilizo la magia del ordenador más o menos como se hace en Hollywood. Después hago fotos a mis muñecos y les hago parecer mucho más grandes de lo que son», explica.
Figure Fantasy Book es el libro que recopila las fotos del proyecto que muestra que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos.
Pawel Kadisz se retrata como Darth Vader en un proyecto fotográfico de 365 días que está llevando a cabo en 2015 y que comoparte en Tookapic.
Mostrando la vida diaria de Darth Vader, este fotógrafo amateur quiere mostrar al protagonista de la serie fotográfica como «un tipo normal con problemas cotidianos».
Darth Vader consultando recetas de cocina, lavándose los dientes, sufriendo una gripe o consultando facturas a la luz de las velas, son algunas de las situaciones que Pawel retrata cada día.
La vejez
Eddie Liu, artista basado en Shangai, se dedica a pintar cuadros que reflejan el futuro (o presente) del superhéroe como nunca nos lo mostraron. En su serie de superhéroes ancianos, Liu retrata a Batman, Superman y Wonder Woman sin hacerles perder su aspecto heroico, pero más arrugados, con el pelo canoso o blanco y la mirada algo caída.
Isaque Arêas, como Eddie Liu, ha envejecido a otras heroínas de cuestionables logros: las princesas Disney. Este artista brasileño imagina cómo serían hoy las protagonistas de las películas más famosas de Disney. After and before – Disney Princesses, es el proyecto que empezó en 2013 cuando Isaque se preguntó mientras veía la tele: «¿Qué pasaría si las princesas Disney fueran artistas en su propia película? ¿Por qué no están envejeciendo las princesas Disney también?».
Lo que Isaque Arêas quiere mostrar es que la belleza, a pesar de la vejez, sigue siendo posible. «Mi objetivo es hacer que las personas que crecieron con estas películas se identifiquen con sus personajes otra vez. Muchas mujeres me han dicho que los personajes tenían su misma edad y ver cómo serían les divertía. Pero también quería que la gente valorase sus arrugas», relata a Yorokobu.
Arêas ha dejado de dibujar princesas porque ya no tiene sentido: la siguiente, Tiana, hoy tendría 24 años. «Quién sabe en cinco años… Ahora estoy buscando las edades de los príncipes para hacer lo mismo con ellos».
Blancanieves, que ahora tendría 92 años, Cencienta, que tendría 84, y otras más jóvenes que no llegan a la cuarentena pero que ya no son unas niñas, como Pocahontas o Mulán, protagonizan su proyecto.