Mírate. Mientras lees estas líneas probablemente estés llevando unos vaqueros. Si es así, perteneces a ese porcentaje apabullante, aproximadamente la mitad de la población mundial, que lleva una prenda de este material en un momento concreto. Ahora mismo, por ejemplo. Al menos eso es lo que asegura Amy Leverton, autora del libro fotográfico Denim Dudes.
Desde que se empezara a popularizar su uso en la moda, a mediados del siglo XIX, la presencia del denim ha sido transversal, sobreviviendo a través de las décadas, las clases sociales y las modas. Es difícil pensar en un tejido más icónico que la tradicional mezclilla. Su presencia es ubicua y Denim Dudes da buena cuenta de ello.
De Tokio a Melbourne, de Barcelona a Londres y de Nueva York a San Francisco. Este libro condensa, a través de 80 fotografías y sus correspondientes entrevistas, los usos y estilos que derivan del tejido de marras. Se convierte así en un homenaje al hombre y a su prenda fetiche.
«El denim es quizá un mundo más masculino y hay muchos hombres fascinantes en esta industria», justifica Leverton sobre la testosterona que desprende su último proyecto. «Es sinónimo de ropa de trabajo, de cowboys», reflexiona.
A primera vista puede parecer un libro de street style con un diseño exquisito y una estética cuidada, pero Denim Dudes encierra entre sus tapas a los hombres más poderosos de la industria vaquera. Personalidades de fama difusa se entremezclan en sus páginas con hombres anónimos relacionados de alguna forma con el mundo del diseño y las tendencias.
«Lo interesante para mí es saber lo que piensa esta gente, con tanto conocimiento, sobre la estética vaquera», comenta la autora, considerada también una de las voces autorizadas de este mundillo.
Amy Leverton ostenta en su currículum el curioso título de experta en moda vaquera. Una especialización fruto de la casualidad que esta inglesa achaca de alguna forma a la providencia. Podría decirse que Denim Dudes es la materialización de los conocimientos que ha ido adquiriendo desde que se zambullera en esta industria, hace ya más de diez años, pero quizá haría falta esperar a que publique su siguiente libro, centrado esta vez en mujeres y vaqueros, para que esta afirmación sea completa.
Puede que tarde en llegar. Para realizar Denim Dudes Leverton se ha tenido que coordinar con 14 fotógrafos alrededor del planeta. «A veces podía llegar a ser un poco loco», reconoce, «con cinco sesiones de fotos en solo una semana». El resultado son unas fotografías cuidadas, que, acompañadas de breves entrevistas, pontifican el estilo masculino a través de una de sus prendas de culto: el vaquero.
A ojos de un neófito – y el que suscribe estas líneas puede considerarse tal- la moda vaquera puede parecer un tanto inmutable. Salvando el importante cambio que ha supuesto la irrupción de los pantalones pitillo en los últimos años, Leverton no discrepa.
«Lo compararía con la moda masculina”, concede; «afronta perfeccionamiento en su facturación, mejoras, pequeños detalles y cambios, pero es muy distinta a una realidad más volátil como puede ser la moda femenina».
Los míticos 501 fueron comercializados por Levi’s en 1890. 125 temporadas han transcurrido desde entonces, pasando por los locos años veinte, la psicodelia acampanada de los sesenta o las estridencias coloristas de los noventa. Y este modelo no ha perdido su vigencia. Puede que este sea el motivo por el que Leverton abogue por hacer un desembolso importante a la hora de comprar una prenda vaquera, un argumento que va más allá de los postulados de las grandes marcas, quizá incluso abiertamente enfrentado a las mismas, porque el propósito final de esta experta en vaqueros es «hacer esta industria más limpia, más ética». A fin de cuentas si la mitad de la población mundial lleva ahora mismo unos vaqueros sería interesante plantearse en qué condiciones se han fabricado los mismos. Pero eso ya daría material para otro libro.