Estimado lector, ¿en algún momento has recibido llamadas incómodas porque alguien había publicado tu foto en una página de contactos sadomasoquistas? ¿Tuviste que dejar tu trabajo de community manager por prescripción médica? ¿Recibes constantes tuits de cuentas con un seguidor? Tal vez estés siendo víctima de un trol.
Si no ha sido así, tal vez sea porque tú, cuando abren un restaurante en tu barrio, en lugar de visitarlo, prefieres ponerlo a parir en TripAdvisor. A todo esto, ¿cuántas personas a las que sigues en Twitter te han bloqueado? ¿Un 75%? ¿Un 80%? ¿Un 95%? ¿Un gran número de ciudadanos del mundo han visto tu pene por WhatsApp? ¿El juez te ha amenazado con quitarte la conexión a internet? En tu caso, todo apunta a que eres un trol.
No te preocupes. Tanto para uno como para otro, para todos, para la humanidad en su conjunto, ha llegado él: el Dr. Ruka.
Preocupado por los terribles efectos de los trols y los haters en las redes sociales e internet, este psicoterapeuta, argentino, claro, se ofrece para solucionar los problemas de particulares y empresas.
Después de años de investigación, el Dr. Ruka ha llegado a la conclusión de que «detrás de cada trol hay un ser humano. Una persona triste, incomprendida, probablemente virgen, con olor corporal, granos, gruesa y sin amigos».
Según el Dr. Ruka, para rehabilitar a esos seres es necesario lograr que se sientan queridos. Para ello, ha desarrollado un método revolucionario patentado que, basado en el psicoanálisis freudiano, la terapia Gestalt y frases de Pablo Coelho, transforma haters en lovers.
«El arma más afectiva que existe contra el odio es el amor», afirma convencido el Dr. Ruka en un vídeo en el que también aprovecha para explicar cómo contactar con él.
«Es tan sencillo como citarme en cualquiera de sus social networks. Mi gabinete se pondrá en contacto con ellos». Empresas como Hawkers, por ejemplo, ya lo han hecho. No se descarta que a lo largo del día también lo hagan Telepizza y alguna compañía más.
La razón para estas intervenciones estelares es sencilla. El Dr. Ruka es un personaje creado por la agencia digital somoszoom.es con motivo del Día Internacional de Internet. Una forma simpática de obtener notoriedad y concienciar sobre lo cansino de los haters.
«Internet es, en esencia, una fábrica de trols. Nadie está a salvo: ni de sufrirlos ni de convertirse en uno de ellos», explica Uri Fernández de somoszoom.es. Para este creativo, el anonimato, la distancia y el acceso instantáneo a opiniones opuestas a las nuestras puede convertirnos en trols sin ni siquiera ser conscientes de ello.
Como profesional de internet, Uri Fernández sabe bien lo que es un trol y cómo su ansia destructiva puede hacer fracasar el trabajo de meses. «Siempre están al acecho. Sienten placer destruyendo a los demás, ya sean influencers, marcas o simples perfiles. En nuestro caso, un solo trol puede hacer perder mucho tiempo y, como el tiempo es oro, también dinero a una agencia y, por ende, a una marca».
Una de las tareas de Uri Fernández y su equipo es anticiparse a los ataques de esos individuos. Eso hace que en ocasiones tengan que ponerse en su lugar. «Para detener a un troll hay que pensar como uno de ellos», explica. Una filosofía que les obliga a convivir con ese odio constante.
«Ese odio nos hace más infelices a todos, así que ya va siendo hora de relajarse y tomarse internet de otro modo. Como decía el famoso meme: «vamo a calmarno»», bromea Fernández, que ha preferido echar mano del humor para llamar la atención sobre el problema. O en otras palabras: entre elegir el método de Cazadores de trolls o el del Dr. Ruka, mejor la segunda opción.
«El programa de Aguado es muy agresivo, no hace más que generar más odio. Como dice el ilustre Dr. Ruka: no se puede combatir el fuego con fuego. Nuestro psicólogo de trols usa el amor como terapia. Aunque a veces pierda los estribos… Al fin y al cabo, también es humano, ¿no?».
Aunque la campaña de Dr. Ruka ha nacido para celebrar el Día de Internet y homenajear a los community managers, «esos grandes olvidados de la red que luchan a pie de cañón contra hordas de trolls día tras día. Ellos son los verdaderos héroes», Uri Fernández no descarta que se prolongue en el tiempo.
«Todo dependerá de cómo funcione. Si la gente quiere Ruka… le daremos Ruka. Si no, siempre puede volverse a Mar del Plata a trabajar en la ferretería de su papá. En cualquier caso, él será feliz».