¿Dónde está el león?

14 de febrero de 2012
14 de febrero de 2012
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La apatía se apodera de tu cuerpo, hace tiempo que no descubres nada nuevo, tu trabajo se ha convertido en rutina. Pasan los meses y todo es prácticamente igual. Siguen los problemas, por supuesto, pero tratas de solucionarlos con las mismas herramientas de siempre. ¡Qué raro!, ya no funcionan.

Tu mente parece que está encorsetada, no da más de sí. Le quitas importancia, piensas que se trata de una mala época… y para colmo echas balones fuera. “La culpa no es mía”, te dices a ti mismo.

Todavía no te has dado cuenta, tienes como un perímetro delimitando cada lugar por donde pasas, es invisible, pero está ahí y en el fondo lo sabes. Te sientes seguro, es tu área. No hay efectividad en los resultados, ya es imposible que la haya, pero estás cómodo y por eso ni te planteas salir para ver qué hay más allá.

Mientras tanto, hay otros que te están adelantado por la derecha. Se han lanzado al vacío. No sabían qué podrían encontrar, pero tanta apatía les empujó al precipicio. Siguen vivos y, lo más importante, están consiguiendo mejores resultados.

Se han dado cuenta que las zonas cerradas y confortables no molan nada. Están bien para estar un rato, pero te hacen desaprovechar tu energía, te marchitan por dentro y te impiden crecer, por no hablar de la imposibilidad de crear algo nuevo y sorprendente.

Empieza haciendo cosas pequeñas como, por ejemplo, intercambiar el sitio de trabajo con un compañero. Todos los días encendiendo el ordenador a la misma hora y en el mismo lugar mentalmente no debe ser bueno. Piénsalo.

No quieras controlar cada momento de cada proyecto. Deja que el proceso creativo fluya, asume que no es malo no tener el control de absolutamente todo. Las posibilidades existen,  pero nunca son tan obvias como te gustaría. Mientras más vallas saltes, más prado verás. La inspiración es fundamental, y no te llega nunca entre cuatro paredes.

Permite que los acontecimientos te cambien, acepta que tu posición no es la única válida, y que otras visiones te pueden abrir un mundo de oportunidades. Incorpora el concepto de cocreación a tus retos, los resultados mejorarán exponencialmente.

No es una cuestión de fuerza o de valentía, no te sigas engañando. Se trata simplemente de tener la voluntad de ‘querer cambiar algo’. El miedo, la incertidumbre, los riesgos, son los ingredientes perfectos para combinar el mejor ‘salto mortal’. Sal del zoo. Huye de tu jaula de confort. Bienvenido a la selva.

Carmen Bustos es socia fundadora de Soulsight.

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