«Soy bastante agradable, pero no me sale dibujar cosas lindas. Hay demasiados ilustradores que ponen sonrisas y mensajes positivos. Es muy hippy», dice el ilustrador Paul Loubet, un francés afincado en Buenos Aires que dibuja coloridos paisajes de devastación tan ochenteros como futuristas, en látex y acrílico.
Como si Marty McFly y Doc de Regreso al Futuro II chocasen el DeLorean con el Pursuit Special de Mad Max a ritmo de cumbia.
Para descifrar esta analogía personal, basta con mirar sus dibujos. «Es un mundo regresivo que contiene algunas de mis obsesiones: rap, un toque de sexo, mucha joda, unos grafitis por ahí y bastante egotrip», dice el ilustrador.
Coches, dinosaurios, graffitis, tatuajes carceleros, cumbia y carteles de peluqueros africanos son elementos reiterativos en sus dibujos. «Me influyen muchas cosas, no puedo vivir sin referencias».
Loubet nació en 1987 y creció cerca de Bernay, en Normandia, en el campo. «Era un lugar vacío, húmedo, verde y soporífero». Aprendió a dibujar mientras se aburría en clase, pero logró vivir solo de eso porque, dice, llega a final de mes con poca cosa. Luego se mudó unas cuantas veces. Y entre mudanza y mudanza, el amor le llevó a Buenos Aires en 2007 y ya se quedó (aunque ahora está en Francia, vagabundeando de casa en casa, mientras arregla su visado para regresar a Argentina).
La fijación de Loubet por pintar coches viene del largo tiempo en que vivió en el norte de Francia, donde el tunning está muy presente. El por qué retrata peleas no lo tiene muy claro, «¿de las pelis de acción?».
Pero el amor ilustrado por la cumbia es herencia argentina.«Gran parte de mi vida la dedico a festejar con mis amigos», dice este francés cuyo primer compilado de música fue de Thunderdome, una banda de los Países Bajos de hardcore tecno. «Siendo fanático de la música, el baile iba a tomar mucha presencia en mi trabajo», explica.
No tiene baile favorito. «Estoy obsesionado con cosas como el kuduru, el twerk, el slackness, el krunk o el pool dance». Dice que no baila muy bien, pero tiene una prioridad: «Pasarlo bien con la gente adecuada y mucha locura».
La idea de vida perfecta para Loubet es ritmo, sustancia y Corbeta, en referencia al disco de Mala fama, una banda argentina de cumbia villera. Corbeta es su crew de amigos grafiteros de Buenos Aires.
¿Pero qué sustancia? «Si lo digo, no hay poesía».
¿Qué hay de Argentina en tus dibujos?
«Grafitis, choripanes, cumbia villera, merca (cocaína) y Corbeta».
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Artista descubierto en It’s Nice That