Graffiti, el corto de LaLivingston para Larios 12


Aunque forma parte de un proyecto con trasfondo publicitario, el equipo creativo de LaLivingston, un pequeño estudio madrileño especializado en animación, no lo considera así. Libres de corsés creativos, lo ven como un proyecto propio en el que han dado la luz una historia propia sin ningún tipo de limitación.
Graffiti forma parte de un encargo de Larios 12 para su calendario anual que, este año se compone de 12 cortometrajes por los que ya han pasado Juanma Bajo Ulloa, Rossy de Palma o Paula Echevarría. Se imponía cambio de tercio y alguien propuso que por qué no probar con algún trabajo de animación. En ese momento surgió el nombre de LaLivingston, un estudio formado por media decena de freelances que han establecido una filosofía colaborativa para desarrollar toda su producción publicitaria.
Lucía Valdivieso, directora del cortometraje, se encargó de generar una estructura para la cinta y de organizar las tareas de cada profesional. «Cada uno de los cinco diseñadores ha creado la forma de ser de un personaje, y además lo ha animado. Se nota el estilo de cada uno de ellos. Cuando ves el resultado ves lógica que cada personaje se comporte de la manera en que lo hace», explica.

El trabajo, que les ha ocupado casi una semana a razón de más de 12 horas diarias, requiere de mucha paciencia, que es algo que a la animación se le presupone. El asunto se complica un poco más cuando se opta por trabajar con materiales como baldosines de piscina. «Tuvimos que pintarlos a mano uno a uno. Es un trabajo de chinos», cuenta Gus Nogueira, productor de la película. Además, combinaron la animación en papel con ilustración a base de tizas o modelado de plastilina.
LaLivingston lleva ya casi cinco años dando vida a lo inanimado, sobre todo en el ámbito publicitario. «La publicidad permite pagar las facturas, pero tenemos un montón de inquietudes que queremos desarrollar a toda costa. En nuestro tiempo libre llevamos a cabo proyectos individuales en los que echan una mano el resto de miembros de LaLivingston», señala Valdivieso.

Ahora andan embarcados en una mini serie, compuesta por pequeños capítulos de un minuto, que tiene por título Un Hombre Feliz. «La historia es un poco contradictoria. Todo lo que le ocurre al protagonista no es demasiado bueno. Él, sin embargo, es ajeno a todo eso y se mantiene feliz», describe la directora. «Estamos intentando encontrar distribución para esta serie».



Más trabajos de LaLivingston, en este vídeo.

Último número ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscríbete a nuestra Newsletter >>