“El genio es 1% inspiración y 99% transpiración”

29 de diciembre de 2010
29 de diciembre de 2010
6 mins de lectura


Son palabras de Thomas Alva Edison. El empresario y prolífico inventor que patentó más de mil inventos a lo largo de su vida, tenía claro que detrás de cada idea había mucho sudor para llevarlas a cabo. La sociedad actual en cambio, a veces se instala en la idea simplista de mitificar el momento “eureka”. Ese momento de lucidez donde aparece la inspiración. Pero ¿qué pasa con esos pasos que se necesitan para que esa idea se haga realidad? De las interminables reuniones con compañeros para pulirla y mejorarla. Noches sin dormir. El trabajo intermedio que carece de glamour, pero que es en gran parte responsable de hacerlo realidad.
Para Scott Belsky, fundador de Behance, una plataforma que organiza los portfolios de profesionales de industrias creativas, la cita de Edison es la máxima que persigue todo lo que hace. Su libro Making ideas Happen, surge de 4 años de investigación sobre las mejores formas para llevar a cabo las ideas.
“Pasa en todas las oficinas y todos conocemos a alguien que lo hace. Cada mes te viene con una idea pero a la hora de la verdad no lo lleva a ninguna parte. Se pasa la vida saltando de una idea a otra”. Este problema según Belsky es el resultado de una falta de procesos para gestionar el proceso de creación.
Para averiguar más sobre el tema, el joven emprendedor entrevistó a empresas cómo Google, IDEO, Disney y personajes como Seth Godin, Chris Anderson y el CEO de Zappos, Tony Hsieh. “Me di cuenta que la mecánica detrás de la gestión de ideas no es bella. Pero la buena noticia es que son accesibles a todos nosotros”, explica. “Demasiadas empresas apuestan por llenar equipos de gente creativa pero se olvidan del equipo de gestión que se necesita para ejecutar cada proyecto”.

¿Por qué mucha gente con muy buenas ideas acaban chocando con un muro de cemento?
Estamos demasiado enfocados en generar ideas y no prestamos suficiente atención sobre su ejecución. Saltamos de una idea para otra sin desarrollar la capacidad de llevar una idea a buen puerto. Esto es uno de las cosas que contribuyen a lo que llamo ‘project plateau’, donde la mayoría de ideas mueren. ‘Project plateau’ es como un desierto expansivo, vació de inspiración o emoción. Me refiero a la pesadez extrema de los puntos intermedios de un proyecto. Seguimientos constantes y mucho trabajo duro sin un final a la vista. A medida que caminamos con dificultad las demandas de la vida nos distraen. Como mentes creativas, nos vienen nuevas ideas que nos llevan a abandonar el estado de project plateau, empezar de nuevo con un proyecto novedoso y excitante. Es muy difícil aguantar las exigencias del ‘project plateau’ sin las recompensas corto placistas que nos motivan.
A veces me frustra ver cuando acudo a conferencias o leo libros que intentan ayudar a gente creativa a tener más ideas. No me mal interpretes, me encantan las ideas, pero solo cuando ven la luz del día. Me frustra las horribles probabilidades de éxito a los que se enfrentan las ideas. Gente creativa y sus equipos tienen una responsabilidad para construir la capacidad para ejecutar. Mucho de ello es disciplina.
¿Que podemos aprender de pioneros creativos como Zappos y IDEO sobre la gestión de ideas? ¿Pides estructuras pero no operan en un entorno de caós controlado?
Existe una diferencia entre estructura y proceso. Creo que el proceso debe salir a un nivel individual. Es algo muy personal. Uno se mantiene leal a un proceso con el paso de tiempo si te atrae. Solo te atrae si tuviste algo que ver con su creación. La gente más productiva que conozco es aquella que tiene un enfoque ‘hazlo tu mismo’. Los rituales son muy importantes. Por otra parte, la estructura es algo que se puede decidir de forma mutua entre muchos equipos. La estructura requiere un cierto nivel de restricción, decidir sobre normas en la forma en que trabajas. La estructura de trabajo está relacionada de cerca con la cultura de un equipo.
¿Las leyendas y anécdotas históricas que hablan de momentos ‘eureka’ nos han llevado a tener una idea simplista sobre las ideas y como se gestan?
Si. Los legendarios momentos ‘eureka’ solo son históricos para aquellos que tuvieron la habilidad de actuar sobre esas ideas. Eurekas pasan todo el día. A mi me impresiona mucho más cuando se hace algo con esa idea.
¿También arremetes contra el mito del genio creativo solitario?
Las grandes ideas no pasan de forma aislada. Dependemos mucho sobre el feedback que nos ayudan a llevarlas a cabo. Sin ello nuestras tendencias creativas se meterán por delante y nos sacaran de nuestro centro. Necesitamos compartir nuestras ideas de forma libre para recibir respuestas y hacernos responsable de ella.
En tu libro hablas de deshacernos de trabajo que no tiene metas. Pero Google utiliza un proceso donde permite a todos sus trabajadores a dedicar un 20% de su tiempo a proyectos fuera del día a día. De allí surge mucha innovación en la compañía…
Sin duda. Pero creo que las metas de aquellos que utilizan el 20% time están muy bien definidas. Además pienso que Google lo hace más para retener su mejor talento que para innovar. Después de todo no hay que olvidar que el 99% de los ingresos de Google vienen de un sitio.
Hablas de casos excepcionales de personas y organizaciones que compaginan productividad con creatividad. ¿Es razonable trasladar esto a todo el mundo?
Si podemos. Las fuerzas que hacen que las ideas sucedan son accesibles a todos. La gente que he conocido y consigue desafiar este problema no son genios creativos ni mucho menos. Es el resultado de una fuerte inversión en organización y gestión de equipos. Como sacar lo mejor del entorno y la capacidad para ejecutarlo.
¿Que estamos haciendo mal en nuestra forma de trabajar? ¿Estamos creando una cultura del workaholism en vez de apostar por la productividad? ¿Como podemos trabajar de forma más inteligente?
Creo que nos estamos volviendo adictos a la información y la estimulación. Nos despertamos todos los días y nuestro primer impulso suele ser encender la televisión o consultar las noticias. Cuando estas en la ducha, si tuvieras la opción, encenderías el media center de la ducha para entrar en twitter. Cuando viajas al trabajo seguramente tomarás el tiempo para hacer llamadas y ver tu email, si no conduces. Siempre buscamos economizar y llenar todo vació con algun tipo de actividad. Hacerlo nos hace sentir productivos. Pero al hacer esto, nos quitamos esos momentos obligados de pensamiento sin interrupciones. Ese espacio vacío en nuestro día a día.
Muchos profesionales se quejan que han acabado siendo esclavos a su email y las exigencias de una comunicación constante. ¿Que puede hacer la gente para liberarse de este ciclo de trabajo?
Sin darnos cuenta, nos hemos metido en un modo de vida que es reactivo. Estamos constantemente bombardeados con comunicaciones externas- email, sms, twitter, facebook, llamadas, chats eccetera. Pero en vez de ser proactivos con nuestra energía, la estamos gastando en ser reactivos y vivir a merced de lo que nos llega. Para evitar esto, algunos de la gente más productiva que he conocido se programan “ventanas de no estimulación” a diario. Durante un periodo de 2 o 3 horas, minimizan sus consultas de email y otras fuentes de comunicación externa. Se centran en una larga lista de temas largo plazistas que no están en su día a día. Proyectos que requieren investigación y pensamiento pausado. Otra cosa que funciona muy bien es agregar todos tus mensajes en un sitio central. Configurar tus redes sociales para que te manden un email. Esto reduce tu “hop time”, el tiempo que estas saltando de sitio en sitio. Esto mejora tu concentración. Hay gente que utiliza programas que transcriben automáticamente los mensajes que reciben en su buzón de voz. En una vida de muchos bandejas de entrada, la consolidación es clave.
Talento sin fronteras
Behance network, la plataforma fundada por Scott Belsky en 2007, se ha convertido en uno de los puntos de encuentro más importantes en la actualidad para las industria creativas (el equivalente en España sería Domestika). Arquitectos, diseñadores, creativos, modistas y artistas cuelgan sus trabajos aquí. Un grupo de comisarios del equipo de Behance y un algoritmo se encargan de resaltar los mejores trabajos y los cuelga en portada de cada sección. La página se convierte en una valiosa herramienta de promoción y un escaparate creativo para el mundo. “Nuestra misión es crear un espacio neutral donde el talento creativo recibe la atención que su trabajo merece, sin tener en cuenta su currículum. Las opiniones de los miembros ayudan a resalzar el trabajo de cada uno. Es un sitio de intercambio donde se abren muchísimas posibilidades de colaboración”.
Para las empresas y agencias es una mina de oro. Un entorno horizontal donde “no importan los contactos que tienes. Lo único que se juzga aquí es la calidad de tu trabajo”.

4 Comments ¿Qué opinas?

  1. “El genio es 1% inspiración y 99% transpiración”
    «Son palabras de Thomas Alva Edison. El empresario y prolífico inventor que patentó más de mil inventos a lo largo de su vida, tenía claro que detrás de cada idea había mucho sudor para llevarlas a cabo».
    Desde luego, Edison seguro que se refería más bien a la transpiración de las personas a las que plagiaba y hasta amenazaba. Por cierto ¿No podía usted haber puesto un ejemplo más honesto que el de un sinvergüenza de baja calaña como era el señor Thomas?

Comments are closed.

No te pierdas...