El profesor que creó un departamento de informática sin gastar un euro

14 de agosto de 2012
14 de agosto de 2012
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En los desvanes de hogares y empresas de todo el mundo viven miles de ordenadores en comas inducidos aguardando un futuro incierto. Están en la UVI pero no sufren ni mucho menos una enfermedad incurable. Entre este material olvidado, un profesor de tecnología estadounidense ha encontrado una forma de surtir las aulas de su colegio con decenas de PCs sin gastar ni un euro de presupuesto.

La solución es sencilla y cargada de sentido común. Cuando Robert Litt fue informado de que el colegio donde trabaja en Oakland (California) no disponía de presupuesto para abrir una aula de informática, el docente empezó a buscar donaciones de ordenadores usados de compañías y particulares, según explica en una ponencia recogida por Ubuntu España.

Según Litt, el problema con los ordenadores actuales de segunda mano es casi siempre de software y no de hardware. «Pasado unos años, los ordenadores con Windows empiezan a ir muy lentos y a llenarse de virus. En ese momento es cuando te piden pasarte a una nueva versión. En 9 de cada 10 casos es un problema de software».

Pero pagar por licencias no es una opción para un colegio con un presupuesto limitado, así que Litt optó por instalar herramientas de software libre como el sistema operativo Ubuntu y Open Office. En la mayor parte de los casos y, a pesar de tener unos años, las máquinas funcionan perfectamente y permiten hacer todo tipo de funcionalidades sin estar sometidas a la obsolescencia programada.

La experiencia ha marcado tanto a Litt que se ha propuesto «no volver a comprar un ordenador para mí ni para mi familia, durante el resto de mi vida».

Para los docentes interesados en trabajar de esta manera, el profesor estadounidense ha creado un decálogo con cuatro puntos:

1) Asigna y encuentra una profesor que lidere el proyecto.

2) Busca ordenadores que ya no se estén utilizando individuos, negocios y gobiernos. Según Litt, es algo bastante fácil de conseguir.

3) Contacta con la comunidad Linux para pedir ayuda en los distintos foros que están disponibles.

4) Instala software libre en los ordenadores. «Ubuntu es muy fácil de usar y utiliza mucho menos memoria que Windows. Cuando empecé, no tenía ni idea pero me guíe por la Wikipedia de Linux. Todo es ponerse».

El caso de Litt es una llamada de atención sobre el desperdicio y una muestra de lo que uno es capaz de hacer cuando aplica creatividad y esfuerzo a un problema complicado. Los millones de ordenadores en perfecto estado que no están siendo utilizados suponen el «recurso educativo más desperdiciado de nuestros tiempos», según el estadounidense. En el afán por estar a la última la sociedad no se ha dado cuenta de que la chatarra es oro.

Fuente: Ubuntu España vía Menéame

Foto: Wikimedia Commons

 

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