Hoy, como los otros 364 días del año (si no es bisiesto), es un día perfecto para darle duro a la tarjeta de crédito. Déjate arrastrar al lado brilli-brilli del consumismo, no te resistas. Oye, quién sabe, quizá en la enésima sudadera molona que no puede faltar en tu armario que te compres puede estar escondida esa felicidad que buscas.
«La tontería del consumismo interminable nos envía a una búsqueda inútil de la felicidad a través del materialismo».
Bryant H. McGill
1.- Ya es Navidad, porque a John Lewis le sale de la peineta
2.- Retrato del caos
En el polo opuesto del vídeo anterior, este delirante y espectacular clip. El ganador del UK Awards al mejor videoclip del año ha sido A$AP Rocky. Su indescriptible Tailor Swif contiene un sinfín de poderosas y sorprendentes imágenes. Tres minutos le bastan para retratar el caos.
Lo compartí por aquí hace unos meses; lo vuelvo a hacer hoy porque vale mucho la pena repetir.
3.- La naturaleza nunca deja de sorprendernos
Las ganadoras del Wildlife Photographer de este año. Mi favorita es la última, Dawn Watch.

4.- ¿Te apellidas McLoughlin?
Si te apellidas McLoughlin, tienes la oportunidad de regentar un bonito pub en Irlanda, concretamente en la singular Achill Island. El pub data de 1870, cuando aún era obligatorio indicar el apellido del propietario en la fachada.
El último McLoughlin —cuarta generación— no tiene descendencia y Heineken está buscando por todo el mundo a alguien apellidado así para que no se pierda esa denominación. Hasta el momento —han pasado ya seis meses desde que se lanzó la campaña— no hay constancia de que alguien haya aceptado esa oferta que incluye apoyo económico y mentoría. El vídeo dura 1:40.
5.- Señor Scorsese
Para acabar, una recomendación: no os perdáis Mr Scorsese, cinco impresionantes capítulos sobre uno de los directores de cine más importantes de la historia. Posiblemente el documental que más me ha gustado de los que llevo vistos este año. El tráiler dura poco más de un minuto.
Postdata
Ayer estuve en el World Press Photo de este año y, como siempre, salí bastante impactado de ahí, pero feliz de haber ido. En Barcelona vuelve a exhibirse donde siempre: en el CCCB, y, como siempre también, es la Fundación Photographic Social Vision quien lo trae. Si os interesa ir —os lo recomiendo mucho—, en este enlace podéis comprar vuestra entrada o reservar una visita guiada (gracias, Silvia).
Buen fin de semana.






