El replicante que quiere liberar a Android

El que esté acostumbrado a los recios corsés que impone Apple para sus sistemas operativos y demás cacharrería podrá pensar que Android es el paradigma de la libertad en cuanto a tecnología móvil. El planteamiento es diferente, sí, pero la impresión no es del todo cierta ya que el androide no es completamente libre.

A la hora de identificar a los malvados que quieren dominar el mundo, la concurrencia se muestra dividida. Apple apuesta por productos nada asequibles en términos generales aunque con el diseño y la funcionalidad que les ha aupado a la cumbre en cuanto a la venta de cacharros se refiere.

Google se está intentando quedar con el mercado de servicios en internet hasta el punto que cualquier startup aspira a uno de dos objetivos: ser mejor que Google o ser comprado por Google. Salvando la licencia hiperbólica, el gigante de Mountain View aspira también a liderar el mercado de sistemas operativos móviles y Android es la baza que emplean para su lucha.

El caso es que, como contaba, quizá la contraposición de una marca con otra hacía pensar que Android era lo contrario a iOS, libre cual escrúpulo en tiempo de crisis. No es así o, al menos, no lo era, hasta que Bradley M. Kuhn, Aaron Williamson, Graziano Sorbaioli y Denis ‘GNUtoo’ Carikli decidieron crear Replicant, una respuesta generada completamente a base de software libre.

La mayoría de sistemas Android se estructuran a partir de una licencia Apache 2.0 y un núcleo Linux. Sin embargo, muchos componentes del paquete de software predeterminado son software privativo, es decir, aquel tipo de software en el que el usuario tiene limitaciones para usarlo, modificarlo o redistribuirlo. Replicant es, como explica Denis Carikli, una distribución de Android 100% libre. «Cuando Andoid apareció, mucha gente quiso hacerlo totalmente libre por, probablemente, más motivos aparte del puramente obvio: la libertad». Lo que hizo el proyecto Replicant fue unificarlos a todos bajo un mismo paraguas.

La carrera empezó con Carikli intentando hacer que su HTC Dream funcionase con la distribución de Linux para móviles SHR. «Me di cuenta, sin embargo, que era más sencillo y más rápido en términos de desarrollo mantener Android y reemplazar las partes de software privativo», explica.

La motivación por la que estos luchadores por la libertad (del software) se meten en estos berenjenales se mueve siempre en términos parecidos. «Quiero que haya avances en el movimiento de sodtware libre para smartphones», declara Carikli. Desde un punto de vista egoista «lo hago por mi porque quiero un teléfono inteligente en cuya CPU -aquella en la que se ejecuta Android- no haya nada de software propietario».

Carikli estará explicando todo su trabajo en Droidcon, la conferencia internacional sobre la plataforma Android para dispositivos móviles que tendrá lugar del 6 al 8 Diciembre de 2012 en Murcia.

Último número ya disponible

#141 Invierno / frío

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicación hecha por personas de esas con sus brazos y piernas —por suerte para todos—, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscríbete a nuestra Newsletter >>

No te pierdas...