El WhatsApp de los sordos

5 de noviembre de 2015
5 de noviembre de 2015
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Pivotar. Esa verbo que se usa en baloncesto para definir el movimiento de giro del cuerpo, moviendo un pie en una o varias direcciones mientras que el otro se mantiene fijo, tiene otra serie de significados según qué contexto. En el ambiente de las start-ups, de esas compañías que siempre dicen que quieren hacer del mundo un lugar mejor, es cuando mueves la orientación de tu modelo de negocio o los usuarios encuentran un nuevo uso a tu creación y cambias hacia ese segmento. Justo lo que le paso a Glide, conocida informalmente como el WhatsApp de los Sordos.
 
 
glide Ritual
Creación de Ari Roisman, Jonathan Caras y Adam Korbl, tres emprendedores que viven en Israel, su concepto original se basaba en su propia familia, diseminada por todo el mundo y todos los husos horarios. ¿Cómo podían verles a todos, sin necesidad de estar conectados al mismo tiempo? Si en Australia estás cenando, puede ser que ya te hayas acostado en Europa. Así que crearon Glide, esa aplicación que puede definirse como un cruce entre Skype y WhatsApp, una plataforma para el envío de pequeños vídeos. Una idea sencilla que se hizo más grande al llegar a Estados Unidos.
Allí, la comunidad sorda empezó a usarla de un modo inesperado: como mensajería instantánea para hablar entre ellos en la lengua de signos, el idioma de sus afectos. Según los datos, llevan más de 20 millones de descargas y han transmitido más de 1.000 millones de vídeos. Tal es el éxito que la community manager de la start-up, Sarah Snow, aprendió a hablar con las manos tras leer las opiniones de las personas con discapacidad auditiva, dispuesta a poder entender bien lo que decían.

Además viajó a EE UU, para entrevistarse con algunos de los usuarios, escuchar sus sugerencias e implementarlas en Glide. YouTuber además de gestora de redes, una de las cosas que más le solicitaba la gente con la que se entrevistó era muy sencilla: poner subtítulos a sus vídeos subidos al canal. Decidida a empezar a mimar a su nuevo público, comenzó una campaña para concienciar a otros creadores de vídeos de hacer lo mismo. De nuevo, un pivote.
Ahora la empresa se dedica a hacer contenidos específicamente para personas con problemas de oído. Busca la mejor forma de darles el mejor servicio. Los propios medios estadounidense le ponen varios títulos, como ese de WhatsApp de los Sordos o éxito accidental. Tampoco es que importe. Google nació como un buscador y ahora se dedica más a gestionar la publicidad online del hemisferio occidental. Facebook era un sistema de conectar gente de universidades prestigiosas y luego se abrió a todo el mundo. Glide nació como una forma de conectar familiares y pivotó hacia las personas con sordera. La vida es evolución. Y mucho, mucho pivote.

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