Si eres de esas personas que usan el lenguaje como herramienta de trabajo, o sencillamente te defines como friki de la lengua, la RAE ha presentado su último juguetito: la plataforma online Enclave RAE.
Aquellos que acusan a la vetusta institución de no estar acorde con los tiempos quizá ahora el argumento se les venga un poco abajo, al menos en cuanto a tecnología se refiere.
Enclave Rae se anuncia como «plataforma profesional de servicios lingüísticos» que hace una declaración de intenciones: ser el lugar «donde las personas y las palabras se encuentran». Y aquí empieza el juego, no sin antes lanzar un reto al hablante: «¿Hasta dónde cree que puede llegar con el uso del español?».
Esta plataforma profesional, tal y como la definen desde la Academia, cuenta con herramientas específicamente desarrolladas para ella y que derivan de las obras normativas que la RAE pone a disposición de los hablantes tanto en versión online como en formato libro.
Obras como los diccionarios (DLE, Diccionario del Español Jurídico, Diccionario Panhispánico de Dudas), pero también puede consultarse la Gramática, la Ortografía y otros recursos que no están actualmente publicados fuera de la Academia (bases de datos del lenguaje, documentos de los fondos bibliográficos y documentales e incluso obras académicas que no podían consultarse electrónicamente como el Diccionario del estudiante).
Hasta aquí, lo esperado. Pero los hablantes también han aportado su granito de arena a la creación de esta plataforma. Todas las consultas que durante años los hablantes han ido enviando a la RAE, bien sea buscando una palabra en el Diccionario o enviando una pregunta al departamento de Español al día, se han recopilado e incorporado a Enclave RAE.
La plataforma tiene aspiración de convertirse en una herramienta muy útil para profesionales de la lengua, pero también para todos aquellos que trabajan con ella: periodistas, comunicadores, escritores, traductores y docentes. Especialmente pensado para ellos –no en vano representan un 30% de los usuarios únicos de los recursos de la institución– es uno de los módulos que conforman Enclave RAE: «Aula RAE». Desde aquí, el docente puede preparar sus clases, temarios, ejercicios prácticos e incluso darles forma de libro.
Pero si de jugar se trata, por muy profesional que se sea de la lengua, el módulo «Ficha de la palabra» puede tener entretenido al usuario un buen rato. ¿Qué se puede hacer aquí? Para empezar, algo básico: buscar la definición de una palabra. ¿Solo? No, hay más. También es posible encontrar ejemplos de uso extraídos de las bases de datos de textos recogidos por la Academia desde antes de que te diera por interesarte por tu idioma.
Es posible conocer, de paso, la procedencia de ese término, cuándo fue la primera vez que apareció en esos textos recogidos por la RAE, palabras relacionadas con él, la frecuencia de uso e incluso con qué frecuencia se busca ese vocablo por otros hablantes.
Si tu nivel de frikismo lingüístico es alto, el módulo «Diccionario avanzado» te permitirá obtener listas de palabras aplicando diversos filtros: palabras de uso común en un país determinado, palabras relacionadas con temas o ámbitos específicos; que se caracterizan por su categoría gramatical; que tengan su raíz en determinada lengua…
Y lo que es mejor, también permite las búsquedas inversas. ¿Que no recuerdas cómo se llama la espuma de la cerveza que te invita a saltarte la dieta cuando te ofrecen una caña? Pues busca por: «espuma cerveza», por ejemplo, y te aparecerá (se llama giste, por cierto).
Pero además del aspecto léxico del idioma, Enclave RAE ofrece también herramientas para el entorno gramatical. ¿Qué dice la norma sobre la escritura de la palabra guion? ¿Y de la tilde en solo? En el módulo «Gramática» está recogida la Nueva gramática de la lengua española para que no tengas que memorizar tanta regla si no quieres, que con saberte el número de teléfono de tu churri sin mirar la agenda del móvil ya es bastante para tu cerebro.
El «Corpus avanzado» es para frikis de la lengua nivel Dios. O para especialistas, que también tienen su punto de rareza. Este es el módulo donde se pueden realizar búsquedas acotadas y dirigidas mediante un sistema de filtros para obtener ejemplos de uso de palabras en diferentes contextos, listas de frecuencia de uso por países, intervalos temporales, soportes, etc.
Si eres un fanático de la estadística y no has dormido pensando cuál habrá sido la palabra más buscada en el último mes, por ejemplo, el módulo «Registro de consultas» aliviará tus cuitas. No solo muestra palabras que se encuentran en el diccionario, sino también aquellas que no lo están. Prepárate para asumir de una vez por todas que cocreta ni está ni se la espera.
El módulo «Taller lingüístico» está pensado para ayudar a escribir correctamente y pretende enmendar la plana al corrector del Office. Aquí juega un papel destacado el Verificador, una herramienta que permite mostrar en un texto los posibles fallos que aparezcan en él, resaltándolos en diversos colores para que te quede meridianamente claro.
El corrector del Word te señala los obvios, pero ten claro que si escribes, por ejemplo, 50% estarás cometiendo una falta de ortografía que el Office te dará por buena y no lo es. ¿O es que no recuerdas que la norma dice que el número debe ir separado por un espacio del símbolo: 50 %?
Pero tú decides si corregirlo o dejarlo como está. Al fin y al cabo, eres hablante y tienes todo el poder. Tú eres quien determina cómo se usa la lengua. La RAE solo trata de poner un poco de orden en la anarquía.
Además de la corrección ortográfica y gramatical, en el «Taller lingüístico» se pueden consultar las conjugaciones verbales (a través del Conjugador) y el análisis gramatical del texto (mediante el Anotador).
La última herramienta que ofrece Enclave RAE es el módulo de «Consultas lingüísticas». Es una base de datos formada por las decenas de miles (sí, sí, has leído bien: decenas de miles) de preguntas-respuestas recogidas por el servicio de Español al día desde su creación en 1998.
La aplicación, en realidad, no genera respuestas, sino que muestra preguntas que otros usuarios ha formulado en alguna ocasión y que pueden tener similitud con la cuestión que tú planteas. Junto a esas consultas, van las respuestas dadas en su momento. Y si lo que te devuelve no te encaja –ahora sí–, te permite enviar la consulta al departamento.
Para acceder a la plataforma es necesario registrarse y pagar una suscripción anual de 30 euros, pero te ofrecen antes un periodo de prueba gratuito de siete días. Desde su puesta en marcha, la RAE ha recibido 90.000 solicitudes para probar Enclave RAE. Y un 10% de las mismas acaba suscribiéndose, lo que hace sentir cierto optimismo a la Academia en cuanto al éxito de su herramienta.
Un equipo de 12 personas ha trabajado desde hace tres años en el desarrollo de la plataforma, aunque todos los departamentos que forman la Real Academia han estado implicados en su creación de diversas maneras.
La plataforma es un proyecto de RAE Gestión, la división de la institución orientada a la comercialización de los productos lingüísticos de la Academia, cuya puesta en marcha ha estado provocada, en parte por la crisis, para buscar y conseguir la sostenibilidad económica de la RAE.
Enclave RAE se ha presentado ya en otros países y ciudades como París, para su uso como herramienta de trabajo de liceos y centros de enseñanza del español. Y ahora mismo están en negociaciones con China, donde el interés por la lengua de Cervantes es cada vez mayor.
Precisamente el símbolo de PORCENTAJE se escribe PEGADO a la cifra a la que acompaña, como hacéis en el artículo:
http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=P6PwuG8FAD6cwKBfCr
Por favor, no confundáis a vuestros lectores.
No, la recomendación actual es que se escriba separado:
«Cuando se escribe una cifra seguida de un símbolo, como el del porcentaje (%), lo recomendable es dejar un espacio de separación entre ambos.»
«Aunque las propias Academias aconsejaron en el Diccionario panhispánico de dudas eliminar este espacio en el caso concreto de los porcentajes, en la última edición de la Ortografía prefieren no establecer ninguna excepción.»
https://www.fundeu.es/recomendacion/el-se-escribe-separado-de-la-cifra-a-la-que-acompana-802/
Veo que Miguel ya te ha contestado. En el enlace a la Fundéu que ha compartido está muy bien expiicado. Y es más: ayer mismo, durante la presentación que hizo a los medios la propia Academia, en el ejemplo de texto que dieron para ver el funcionamiento del Verificador incluyeron la escritura de un ‘52%’. El Verificador lo marcó como «posible error ortográfico» y al colocar el cursor sobre él, aparecía la explicación.
No puedo colgarte un pantallazo de la misma prueba que he hecho yo para que lo compruebes por ti mismo, pero el mensaje que dan dice: «Debe dejarse un espacio entre número y signo 52 %».
Oye, que son humanos y muchos de ellos están ya muy mayores, pueden equivocarse. Pero siempre tienes tú la oportunidad de comprobarlo tú mismo (tienes un periodo de prueba gratis de 7 días) y si sigues pensando que estamos confundiendo a los lectores, la reclamación, por favor, pónsela a la RAE, no a mí.
Pero gracias por tu comentario.
Muchas gracias por tu explicación, Miguel. Un saludo.
[…] via Enclave RAE, el nuevo consultorio de los frikis de la lengua — Yorokobu […]
Me parece una herramienta muy prometedora. ¡Pero debería ser de uso gratuito para docentes y estudiantes de la enseñanza obligatoria (primaria + ESO) como mínimo!
[…] http://www.yorokobu.es/enclave-rae/ […]
Hola, Juan José:
La consulta a la que remites data de 2005… Para tu información, te copio lo que dice Fundéu al respecto:
La observación del Diccionario panhispánico de dudas ha sido corregida en la última Ortografía (2010, pág. 590), donde se establece con claridad que debe haber un espacio entre la cifra y el signo de porcentaje.
De esta forma no solo se elimina una excepción en la escritura de símbolos, sino que además se adopta la práctica tipográfica tradicional española y lo establecido en las normas de Sistema Internacional de Unidades y la ISO 80000 para la escritura de símbolos.
Saludos.