Empieza la clase de felación. Seis chicas van entrando al aula y se sientan en sus sillas. Mireia Manjón es la sexóloga que impartirá la lección. Reparte a cada alumna una piruleta y un condón y les promete que después de una hora y media aprenderán a disfrutar del sexo oral incluso más que los hombres.
Esta peculiar clase tiene lugar en Barcelona, en la primera academia de este tipo en España. Se llama Sex Academy y cuenta con un grupo de 15 sexólogos de diferentes ámbitos que ayudan a sus alumnos a disfrutar de sus experiencias más íntimas.
Leila Pilgren es la precursora de esta escuela que nació en 2012 para acabar con el tabú sexual. «A todos nos gusta mucho el sexo y vi que este tema estaba muy poco explotado». Según una encuesta de Durex, el 73 % de los españoles asegura mantener relaciones sexuales al menos una vez por semana, una cifra que se sitúa por encima de la media mundial (71 %). Los jóvenes (entre 18 y 35 años) mantienen una media de 86 relaciones sexuales al año.
«Normalmente, si tienes algún problema en la cama, te vas a un terapeuta o lo comentas en el bar con tus amigos. Quería darle a la gente la oportunidad de disfrutar de su cuerpo, con conocimiento y diversión», comenta Leila. En su escuela se imparten 40 talleres. Clases de sexo anal, seducción, baile erótico, sadomasoquismo y el más famoso de todos: los talleres de felación. Su objetivo queda claro en un anuncio en twitter: «Te enseñaremos a ser una diosa del sexo oral».
[pullquote class=»left»]Según una encuesta de Durex, el 73 % de los españoles asegura mantener relaciones sexuales al menos una vez por semana[/pullquote]
La primera media hora es una clase teórica sobre la historia de las felaciones. «Es una práctica que se lleva haciendo desde el Imperio Romano. Hay grandes felatrices famosas como Cleopatra. Su fama como experta en los placeres orales le ganó el apodo de “La boca de los diez mil hombres”. Dicen que realizó felaciones a cien generales romanos en una noche», cuenta la sexóloga mientras sus alumnas escuchan atentamente.
La clase continúa con el tema de la higiene. Un 8 % de los cánceres de boca son provocados por la práctica del sexo oral. Mireia les explica la importancia de tener las manos y boca limpias antes de hacer una felación para evitar infecciones como el papiloma humano o el sida. Por último, la lección acaba con la parte de anatomía genital masculina. «Les enseñamos cómo deben tocar un pene, dónde están los puntos sensibles y cómo colocar los labios», concluye la sexóloga.
Joana, una abogada de 33 años, ha participado individualmente en el taller de felación. «Vi en televisión que había una escuela en Rusia que daba este tipo de clases. Tuve mucha curiosidad, empecé a buscar y me encontré con Sex Academy en Barcelona. En la clases me regalaron los apuntes donde venía todo explicado», dice la chica que confirma que ahora sus relaciones son mucho más placenteras.
Los clientes de esta academia son desde amas de casa, parejas y padres que quieren hablar de sexo con sus hijos. «El 60 % suelen ser hombres entre 30 y 40 años. Damos clases individuales y en grupos de unas seis personas», afirma Leila. En su escuela en el barrio de Gracia, llama la atención especialmente una de las aulas que está equipada de látigos y cuerdas. Aquí se imparte el taller de sadomasoquismo. «Abusamos de los fetiches en clases teóricas y prácticas. Enseñamos cómo poner unas esposas, usar el látigo y utilizar el dolor para llegar a un placer supremo», dice Leila. Su negocio está teniendo muchísimo éxito entre el público y en poco tiempo abrirán una escuela de sexo en Madrid.
[pullquote class=»right»]Los españoles dedican alrededor de 17 minutos para los juegos preliminares y de 15 para el coito[/pullquote]
Diana y David llevan 11 años casados. Su matrimonio se había convertido en una rutina. Acudieron a una clase de masaje erótico y de Bondage (práctica sexual basada en la dominación con cuerdas) que les ha cambiado la vida. «Al principio acudimos asustados. Pero fue todo muy profesional. Ahora conozco a mi marido más íntimamente que nunca», afirma Diana, que quiere seguir la línea del fetichismo en su relación.
En Tenerife, Sulai está triunfando con su escuela de sexo. Esta canaria de curvas y pechos exuberantes es experta en filosofía tántrica, una práctica oriental basada en textos budistas e hindúes que invita a relajarse y a prolongar el encuentro sexual. «Les enseñamos a respirar, ejercicios de meditación y a mejorar la estimulación. Muchos hombres van directamente al grano y se saltan los preliminares sin darse cuenta de que son una parte fundamental», comenta. El estudio de Durex calcula que los españoles dedican alrededor de 17 minutos para los juegos preliminares y de 15 para el coito.
Sulai cobra 350 euros por dos horas y media de clase en su estudio privado en la isla. «Doy masajes sobre todo a parejas. El hombre mira mientras voy tocando a su mujer y así aprende cómo lo hago. El objetivo no es solo lograr el orgasmo, sino proveer placer y relajación para llegar a la seducción total».
En un aula también se puede aprender a ligar. En Zaragoza, Alfonso tiene una escuela de seducción donde enseña a sus alumnos los secretos del sargeo, el arte de aprender a cautivar a las mujeres. «Les muestro técnicas para dejar de lado la timidez».
Tantra, sexo oral, masaje erótico… Muchas son las técnicas que se enseñan en estas escuelas que, según los expertos, generan gran ayuda en la salud física y emocional de las personas. Todo sea por llegar al placer sexual.