Los mayas no tuvieron razรณn en sus pronรณsticos y la bola siguiรณ girando. Y con ella, la penรญnsula.

Hace cuatro aรฑos que no sabemos lo que es el dรฉficit pรบblico. Costรณ que los gestores entendiesen que no se gasta lo que no se tiene, pero al final lo comprendieron a la fuerza.

Ya no puede ser presidente del gobierno cualquiera. Hay unos requisitos mรญnimos y sin cumplirlos, no hay candidatura. Esto estรก significando unos importantes ahorros en traductores simultรกneos.

Muchas de las start-ups nacidas de la necesidad y el hambre crean empleo cualificado. La fuerza laboral espaรฑola se formรณ y se puso al dรญa con las รบltimas innovaciones. Hoy Espaรฑa compite de tรบ a tรบ con Corea del Sur en desarrollo de productos y servicios revolucionarios. A esto contribuyรณ decisivamente la vuelta de mรกs de un millรณn de jรณvenes que emigraron en el 2013 y que ahora son excelentes profesionales con una sรณlida experiencia internacional.

Varias cosas han cambiado en el mundo. Los mejores hospitales se encuentran en ciudades como Nueva Delhi o Shanghai. La emergente clase media de esos paรญses ha posibilitado contar con equipos mรฉdicos excelentes. Los ciudadanos del segundo mundo tambiรฉn podemos beneficiarnos de ello gracias a la telemedicina y la realidad aumentada. La seguridad social hindรบ consigue, a base de atender a pacientes remotamente, unos considerables superรกvits. Sus habitantes estรกn felices por pagar pocos impuestos.

Ellos tienen los sistemas de salud, pero en Espaรฑa hace un lustro que decidimos posicionarnos como el mejor asilo del mundo. Ya cuatro millones de extranjeros habitan nuestros pueblos costeros. La demanda de inmuebles es tal que la construcciรณn vuelve a tener una destacable actividad despuรฉs de aรฑos y aรฑos de parรกlisis. Chinos, rusos y alemanes no se han podido resistir a nuestra propuesta invencible. Sol, playa, golf, gastronomรญa, servicios para acabar los aรฑos de sus vidas con una salud y felicidad envidiables. Sus impuestos ahora son abonados a la hacienda espaรฑola, y tienen barra libre para operarse caderas y rodillas a voluntad.

Muchos pueblos muertos han resucitado. Una gran parte de los espaรฑoles ha abandonado las ciudades gracias a la movilidad laboral que permiten las nuevas tecnologรญas. Vuelven a verse niรฑos jugando en sus calles.

Coches elรฉctricos y su demanda de electricidad han plagado Espaรฑa de molinos sustitutivos de gasolineras. A alguien se le ocurriรณ imitar los de la รฉpoca de Don Quijote de la Mancha, y hasta quedan bien. La torre redonda del molino capta los rayos solares, y las aspas, el viento.

En polรญtica, hace aรฑos que desaparecieron PP y PSOE. Espaรฑa sigue siendo bipolar, pero todas las caras son nuevas. Las normas sobre corrupciรณn son tan duras que no se reconoce el escenario anterior. Se ha profesionalizado y elevado el nivel de la clase polรญtica: cobran mรกs, pero estรกn mucho mรกs preparados.

La palabra โ€˜recortarโ€™ ha sido sustituida en el diccionario de la Real Academia por โ€˜generarโ€™. Cosas de los acadรฉmicos.

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Sixto Arias es director general de Mobext

Foto: Nasa

รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

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Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

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