Hubo un tiempo en el que eso de ser la ciudad que nunca duerme era una medalla que lucir con orgullo. Hasta ahora, ese título honorífico lo ostenta la ciudad de Nueva York, no sabemos si sacando pecho o por costumbre. Pero las tornas pueden cambiar.
Hoy son diversas ciudades españolas las que aspiran a ese título. Eso sí, la medalla ya no brilla tanto porque lo de no dormir no va asociado a la diversión, sino a un problema mucho más grave: el insomnio.
El pasado 17 de marzo se inició la campaña #Españatienesueño, creada por la agencia buenosaires e impulsada por la plataforma Alianza por el Sueño. Con ella se busca concienciar sobre el insomnio crónico y los problemas para conciliar el sueño que afectan a uno de cada dos ciudadanos en España, país con el consumo más alto de benzodiazepinas en Europa según JIFE (Junta Internacionacional de Fiscalización de Estupefacientes). Y se estima que el insomnio crónico se ha duplicado en nuestro país en los últimos 20 años, con un incremento de casi el 40%.
Con una pegada de carteles personalizados para diversas ciudades del territorio nacional y la petición de firmas en change.org, la iniciativa busca impulsar una ley de protección del sueño que contribuya a erradicar una pandemia silenciosa que afecta a más del 48% de los españoles. Además de la ley, se pide al Ministerio de Sanidad que se establezcan Unidades del Sueño y estrategias para el mejor diagnóstico y tratamiento de los pacientes.
Los problemas de sueño producen un efecto en cadena que repercute no solo en los pacientes afectados, sino también en sus familias, las empresas en las que trabajan y en la economía del país.