En apariencia no se parecen en nada, salvo que unos y otros son coches. Pero muchos de los turismos que circulan por las calles o por las carreteras tienen más que ver de lo que puedas imaginar con los monoplazas que compiten en los circuitos de Fórmula 1.
Porque, como la NASA y los viajes espaciales están detrás de muchos inventos que hemos incorporado y se han convertido en imprescindibles en nuestra cotidianidad, como los detectores de humo o los termómetros para los oídos, entre otros, el llamado Gran Circo de la F1 ha servido de laboratorio de pruebas para las marcas de la industria automovilística.
Ocurrió, por ejemplo, en el caso de Renault ya en 1977, cuando en su debut en la Fórmula 1, la marca incorporó el turbo a su motor de gasolina. Una innovación en el circuito que poco después comenzarían a incorporar los utilitarios, convirtiéndose en todo un hito en la movilidad de aquellos años.
Mucho más reciente son los intercambios entre el equipo de Fórmula 1 y la ingeniería Renault en el ámbito de la gestión de energía que empezaron a producirse a raíz de la llegada de la tecnología híbrida al campeonato mundial en 2014. Fue entonces cuando varios ingenieros de Renault expertos de la hibridación comenzaron a trabajar de forma conjunta con los ingenieros de la F1 en el desarrollo del motor híbrido F1 en el centro de Viry-Châtillon.
Los conocimientos allí adquiridos los aplicarían después en el desarrollo de los modelos E-Tech actuales, como el del nuevo Clio. Especialmente los avances relacionados con cuestiones como la recuperación y la gestión de la energía inteligente de la energía (recuperación con el frenado, la posibilidad de un 80% de conducción eléctrica en la ciudad. etc.), que a su vez contribuyen a un ahorro de consumo y a la reducción de emisiones. También el uso de una caja de velocidades automática innovadora multimodo de crabots, inédita hasta la fecha en un vehículo de serie.
Espíritu F1 por fuera
Aunque la influencia de la Fórmula 1 en los vehículos Renault no solo se traduce en este tipo de innovaciones, sino también en las relacionadas con el diseño. Es el caso de la versión esprit Alpine del nuevo Clio. Un acabado fruto de la combinación de elementos del ADN de la marca Alpine y del nuevo lenguaje de diseño de Renault, y cuyo resultado estético es todo un guiño a los coches de competición.
En el exterior, esto se traduce en detalles como el de la parrilla de la parte delante cuyo efecto degradado (de más oscuro en el centro al cromado brillante del exterior) subraya su aspecto deportivo. Este se potencia aún más con la insignia esprit Alpine de las aletas delante así como con la línea horizontal negra y brillante que atraviesa la parrilla y llega hasta los faros.
La lámina delantera, de color gris pizarra mate, es también una referencia directa a la estética de los coches de competición, así como las entradas de aire del paragolpes, que se ensanchan visualmente precisamente para acentuar su aspecto deportivo.
El diseño de las llantas de aluminio de 17 pulgadas son 100% Alpine: negras diamantadas y lacadas con un acabado ahumado, e incorporan centros de rueda azules o grises, según el tono de la carrocería. El objetivo, dotar al vehículo del dinamismo y tecnicidad propios de un monoplaza.
… Y por dentro
El diseño interior es esencial a la hora de transmitir al conductor una experiencia cercana a la de pilotar un Fórmula 1. En el caso del nuevo Clio E-Tech full hybrid esprit Alpine, esto se traduce en detalles como la envolvente forma de los asientos que proporciona al conductor una sujeción lateral y confort superiores. Estos asientos, además, están fabricados con un tejido gris más claro en el centro del respaldo y su patrón en forma de «Y» recuerda a la camiseta que suelen lucir los atletas. Las costuras azules y la letra «A» de Alpine, presente en la parte superior del respaldo, completan esta versión deportiva. A todo estos elementos hay que sumar la bandera francesa que se inserta en las costuras laterales.
Otros detalles decorativos que refleja el espíritu Alpine los podemos encontrar en el volante, que con sus pespuntes en azul, blanco y rojo, el material perforado y las decoraciones en negro brillo con el logotipo negro mate en el centro, invita a arrancar el coche de inmediato. O en el salpicadero, decorado con bordados de la bandera francesa.
Y por si faltaba algo, cuando el conductor toma asiento, la pantalla del sistema Renault Easy Link muestra un mensaje de bienvenida con una secuencia de bienvenida específica que evoca a la marca Alpine. Una experiencia cercana a la que Ocon o Gasly experimentan en el paddock en cada gran premio…