Una contrarreloj para crear un videojuego indie

19 de noviembre de 2013
19 de noviembre de 2013
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Las endorfinas generadas por la diversión que produce jugar son una consecuencia obvia que, en su justa medida, conlleva bienestar y calidad de vida. En la era de los hacedores, ocurre que, además, la fabricación de sentimientos positivos se apoya también, no en el consumo de esos juegos, sino en su propia programación. Familiar, un colectivo de maravillosos geeks&freaks que se dedican a hacer lo que les gusta sin importarles parecer más raros que un perro verde, organiza en Sevilla la Familiar Game Jam, un encuentro para crear videojuegos colaborativamente en menos de 48 horas.

[pullquote align=»right»]A la maratón se puede inscribir cualquiera que desarrolle una labor que tenga cabida en el proceso de desarrollo de un videojuego[/pullquote]

Por más que Familiar y 1coin, el otro logo que se oculta tras la organización de la cita, tengan su vista preferentemente puesta en la parte más retro de la tecnología, los límites que quieren imponer en la convocatoria de la game jam son aún más laxos que los que marcaría su filosofía como grupo. El evento se celebrará el fin de semana del 29 de noviembre y el único sendero marcado será el del tema que actuará como hilo conductor de los juegos. A partir de ahí comienza la maratón a la que se puede apuntar cualquiera que desarrolle una labor que tenga cabida en el proceso de desarrollo de un videojuego.

La idea parte de la frustración, que es un potente motor que empuja al ser humano a hacer cosas sin sentido. Esta, afortunadamente, sí lo tiene. Como cuenta Sergio de Prado, uno de los organizadores del sarao, «unos amigos y yo nos quedamos con las ganas de participar en una game jam en línea el pasado año. La idea se quedó macerando en lo más profundo de mi cerebro y cuando, por casualidad, tuve la ocasión de comentársela a los chavales de 1coin, nos propusimos montar una en Sevilla».

Familiar Game Jam es un evento totalmente gratuito del que los organizadores solo ganan la satisfacción de organizarlo, ampliar su red de contactos y, sobre todo, «hacer que sucedan cosas en la ciudad. Lo hacemos para disfrutar lo que hacemos y poder seguir disfrutándolo», dice De Prado. Otro de los organizadores, Carlos Díaz, señala además la necesidad de que el campo de juego sea un entorno variado. «Como en la escena del cine o la música independiente, es bueno ofrecer alternativas muy diferentes a proyectos realizados por grandes estudios y de gran presupuesto».

[pullquote]El encuentro es también una celebración del buen momento que vive la escena independiente del videojuego[/pullquote]

El encuentro constituye a la vez una celebración del buen momento que vive la escena independiente del videojuego. Para Díaz, «en estos últimos años, las herramientas han mejorado muchísimo y se han puesto a disposición de gente con un presupuesto normal, ayudados también por plataformas de distribución digital. La consecuencia es que esto ha pegado el pelotazo«. Isaac Moreno, otro de los responsables de la jam, afirma que «la aparición de motores y frameworks cada vez más fáciles de usar hacen que crear un videojuego esté al alcance de cualquier persona con pasión y dispuesta a dedicarle tiempo».

De aquellos polvos vinieron estos lodos y el presente buen panorama que se presenta tiene su base en los pioneros de la edad de oro del software español, allá por los lejanos años 80. «Muchos crecimos con un Spectrum, Amstrad o Amiga, y lo hicimos en una etapa en la que aquí se estaba empezando a reunir mucho talento creativo para crear pequeñas compañías (¿indies?) como Topo, Ópera soft o Dinamic. Esos niños que pasaban horas y horas delante de La Abadía del Crimen pueden ser hoy desarrolladores capaces de transmitir la misma esencia de esos juegos que se empaparon», declara Moreno.

[pullquote align=»right»]El beneficio de este big bang del juego indie tiene su reflejo en el mercado laboral[/pullquote]

El beneficio de este big bang del juego indie tiene su reflejo en el mercado laboral. Sergio de Prado cree que hay mucho potencial de empleo en esta industria. «Todo aquel que quiera ganarse la vida haciendo videojuegos tiene, hoy en día, muchas más oportunidades de las que seguro había antes del boom de los videojuegos para móviles. Los juegos mueven muchísimo dinero y eso, al menos en teoría, debería ser sinónimo de empleo.»

La clave reside, como siempre, en la proliferación de ideas geniales. Para Isaac Moreno, «hay talento de sobra para revivir otra gran etapa, pero nuestra visión tiene que evolucionar y se le ha de dejar el hueco que merece culturalmente. Cada vez hay un público más adulto que juega y gran parte de ese público no tiene tiempo para dedicarle 250 horas a un GTA V, ese público ha hecho que grandes compañías apuesten por darle cabida al desarrollo indie dentro de sus títulos. Ha quedado demostrado que lo indie vende y mucho».

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