No es seguro pero sí posible que hayas comenzado a transitar por un camino con un destino muy concreto: el del Service Design. Que la definición de esta disciplina sea un terreno tan abierto tiene la desventaja de la dificultad de explicar en qué consiste. Esa misma amplitud es, a la vez, una ventaja, ya que el número de perfiles aptos para dedicarse a ello es prácticamente ilimitado.
El Service Design mezcla lo visual, lo industrial, lo conceptual o lo puramente humanista. Hablamos, entre otras cosas, del aspecto que tiene un producto o un servicio, de cómo se va a comportar y a funcionar, pero también de la relación de interacción con el ser humano. Por eso, este poliedro de mil aristas necesita mil miradas diferentes que ayuden a su configuración e interpretación.
Lo difícil de todo esto es contarlo y lo sencillo es verlo, así que hemos mirado al equipo humano de la consultora de diseño de servicios Fjord y a algunas de las instituciones que ofrecen formación en este ámbito. Hemos sacado la conclusión de que, en esto del Service Design, son cientos los caminos de baldosas amarillas que conducen a Oz.
El camino del autodidacta
Héctor Ibarra y Jesús Gorriti han sido siempre diseñadores. Descubrieron las peculiaridades del Service Design y aprendieron sus secretos practicando el oficio.
Tim y Bea han seguido el camino autodidacta que, en su momento, también emprendieron Héctor y Jesús.
El camino de los que cambian de rumbo
El caso de Alicia Chavero es diferente. Ella decidió cambiar de rumbo en su carrera y plantearse nuevos y ambiciosos objetivos. Ahora se dedica a ayudar a otros a hacer lo mismo desde h2i institute.
Como Alicia, Mayus y Dani vieron la posiblidad de aplicar lo que sabían -algo, en principio, lejano al Service Design- a una nueva disciplina de conocimiento.
El camino de los que estudian específicamente para esto
La tercera (o la primera, o la segunda) gran vía para dedicarse al Service Design llega a través de la formación reglada específica sobre esta disciplina, que ya existe en algunas escuelas y universidades. Ariel Guersenzvaig, profesor de Elisava, explica qué ofrecen en la escuela barcelonesa a los alumnos que se matriculan con la intención de diseñar servicios.
Así llegamos a Lena e Izaskun, dos diseñadoras de Fjord que tenían claro desde hace mucho tiempo lo que querían hacer con sus carreras.
Y tú, ¿te animas a aplicar tus conocimientos apara abrir camino en el campo del Service Design?