No fue hace mucho. Algunos intentábamos eliminar el acné pero, ¿qué son un par de décadas comparadas con la edad de Camilo Sesto? En los 90 aparecieron los DVD en los que se incluían escena con varios ángulos diferentes de cámara. Nunca quedó muy claro qué aportaba aquello a una película, pero parece que ha servido de inspiración a una app para iPhone que permite crear vídeos colaborativos. Flixlab es su nombre.
Recordemos Color, la app que gozó de un reseñable hype hace unos meses. Sé que, con esto, aludo a la segunda referencia cutre con sólo dos párrafos de texto, pero lo curiosos de esto es que, con esas referencias que rozan lo deleznable, puede que estemos ante un producto digno y decente. Explico. Flixlab permite que varias personas que cuenten con la app instalada en sus iPhones puedan crear vídeos con clips grabados por cada uno de ellos.
La app crea un evento al que se puede unir cualquier usuario que se encuentre presente en él. El evento recoge todos los vídeos grabados en el mismo y los pone a disposición de quien quiera hacer un montaje. En eso, funciona de la misma manera que Color, recopilando de alguna manera las fotografías que se realizan en el entorno próximo de cada usuario.
Flixlab permite también etiquetar a contactos, aplicar temas y transiciones y montar también música de la biblioteca del iPhone. El resultado viene a ser una película con cortes procedentes de distintos ángulos y distintas cámaras.
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Este post se publica simultáneamente en The App Date, el evento mensual en torno al mundo de las apps del que Yorokobu es media partner.