El friluftsliv es toda una filosofía de vida en Noruega. Una manera de entender la relación entre el ser humano y la naturaleza que ha calado hondo en la cultura escandinava.
Este concepto, que podríamos traducir como vida al aire libre, va más allá de las actividades de ocio o el deporte: es una invitación a conectar con el entorno natural de forma profunda y constante, independientemente de la época del año o las condiciones climáticas.
Sus orígenes: más que una palabra, una forma de vida
El término friluftsliv fue popularizado por el dramaturgo noruego Henrik Ibsen en la década de 1850. Este concepto nórdico refleja una filosofía arraigada en la cultura del país que promueve la conexión con la naturaleza y las actividades al aire libre durante todo el año.
Desde entonces, se ha convertido en un pilar fundamental de la identidad noruega, influyendo en la forma en que los habitantes de aquel país se relacionan con su entorno y contribuyen a la formación de valores sociales y ambientales.
Sus principios: más allá del senderismo
Esta filosofía de vida no se limita a actividades como el senderismo o la acampada. Es una filosofía que abarca varios principios fundamentales:
- Conexión con la naturaleza: Enfatiza la importancia de experimentar y conectarse con el entorno natural de manera directa y sencilla.
- Simplicidad: Se valora la simplicidad en los medios y la riqueza en los fines, promoviendo experiencias significativas con equipamiento mínimo.
- Respeto por el medio ambiente: Incluye una fuerte ética ambiental y un enfoque en la sostenibilidad.
- Accesibilidad: Debe ser accesible para todos, independientemente de su condición socioeconómica.
Beneficios: más allá del aire fresco
Según un estudio de Kristin Walseth publicado en Journal for Research in Arts and Sports Education, esta filosofía noruega puede contribuir significativamente al bienestar psicológico ya que reduce el estrés y la ansiedad, al tiempo que mejora la calidad del sueño. Además, se ha observado que aumenta la creatividad y la capacidad de concentración, proporcionando un impulso cognitivo natural.
Pero los beneficios no se limitan al ámbito individual. Un artículo publicado por el Departamento de Formación del Profesorado y Arte de la Universidad Nord de Levanger, Noruega, en 2023 sugiere que este concepto ofrece valiosas oportunidades para la interacción social y el fortalecimiento de lazos comunitarios.
Esta práctica también tiene efectos positivos en la salud, fortaleciendo el sistema inmunológico y mejorando la condición física general. En esencia, se presenta como una herramienta holística para el bienestar, uniendo cuerpo, mente y comunidad en el abrazo de la naturaleza.
Además, puede ser una herramienta importante para promover la sostenibilidad y el bienestar en la sociedad moderna. Al fomentar una relación más cercana con la naturaleza, puede ayudarnos a desarrollar una mayor conciencia ambiental y un estilo de vida más sostenible.
Del bosque a la ciudad: cómo practicarlo en la vida cotidiana
Contrariamente a la creencia popular, no es necesario vivir junto a un fiordo para practicarlo. Esta filosofía noruega es adaptable a cualquier entorno, incluso el urbano más congestionado. La clave está en encontrar formas creativas de incorporar el espíritu del friluftsliv a la rutina diaria. Desde optar por ir caminando al trabajo en lugar de usar el transporte público, hasta almorzar en un parque cercano, las oportunidades para conectar con la naturaleza están al alcance de todos.
La jardinería urbana, por ejemplo, permite traer un pedazo de naturaleza a casa, mientras que la observación de aves ofrece una forma sorprendente de conectar con la fauna local incluso en las ciudades más pobladas.
El ejercicio al aire libre, ya sea correr, practicar yoga o simplemente hacer estiramientos en un espacio verde, no solo mejora la condición física, sino que también revitaliza el espíritu en línea con los principios del friluftsliv. Estas pequeñas acciones, incorporadas a la vida cotidiana, pueden transformar la experiencia urbana, acercándonos a la esencia de esta filosofía nórdica de vivir en armonía con la naturaleza.
En resumen, no es solo una actividad al aire libre, sino una invitación a vivir de manera más consciente, a apreciar la belleza de nuestro entorno y a cuidar del planeta que llamamos hogar. Y eso es algo que todos, independientemente de nuestra nacionalidad o ubicación geográfica, podemos aspirar a practicar.
