En los últimos tiempos, Grecia atrae todas las miradas por razones no muy alegres. Su gente lo sabe y muchos de ellos no están conformes. Un grupo de jóvenes emprendedores está empeñado en que nuestra visión del país cambie, con el filtro propio de unas gafas de sol.
Dimitris Diamantis y sus socios/colegas estaban hartos de la situación, así que llegó un día en que crearon Urban Owl. Con estas gafas, además de recordar al mundo que el país es algo más que la enorme crisis financiera en la que vive, se destinan cinco euros de su precio a las organizaciones que trabajan por la recuperación del lugar.
“Parte de la prensa internacional ha ofrecido una imagen de los jóvenes griegos como personas vagas, que no hacen nada y que luego piden un rescate”, se quejaban los impulsores de esta iniciativa desde la campaña de Indiegogo que lanzaron para encontrar financiación inicial. Por eso quieren que su proyecto se vea como el otro lado de la historia: hay personas capaces de encontrar oportunidades en los malos momentos que está viviendo la sociedad griega; son gente que busca alternativas, con imaginación, ambición y esfuerzo.
Es fácil imaginarse a este grupo de amigos en torno a una mesa, con muchas ganas de emprender, que se buscaron la vida para dar a luz una idea que luego se ha convertido en una realidad en la sala de trabajo. Pero el interés de estas gafas de sol no está solo en su componente solidario: las Urban Owl se fabrican y manufacturan en el país heleno y sus creadores buscan los mejores materiales. Las monturas son deliberadamente retro y las lentes cuentan con un tintado especial, color azul mediterráneo, que las distingue de cualquier otro modelo.
Así, en cuanto las veas, vas a pensar: “¡Anda, si son esas gafas griegas tan molonas!”. Al fin y al cabo la palabra “estética” viene del griego (y la palabra “ética”, también).
Urban Owl from Urban Owl on Vimeo.