Desde que se lanzó Google Street View en diversas partes del mundo, el servicio que permite ver imágenes reales de las calles desde una perspectiva 360 grados, ha tenido numerosos choques frontales con la legislación local.
La aparición de personas en las imágenes saliendo de clubs de alterne o orinando en la calle no han hecho más que alimentar las protestas. En el pueblo de Broughton (Reino Unido), los residentes llegaron a crear una barrera humana para impedir la entrada del vehiculo de Google encargado de hacer las fotografías.
En Japón, donde la marca también ha tenido problemas con los gobiernos locales a la hora de aprobar Street View, la compañía ha decidido contraatacar con el lanzamiento de un corto animado que explica de manera amena el proceso utilizado por la compañía para crear los mapas y, de paso, tranquilizar a los escépticos del servicio.
En el vídeo se puede apreciar que cada imagen pasa por un filtro que bloquea las caras de los transeúntes e información personal como matriculas y datos específicos.