De lejos, se observa una masa uniforme que, por algún inexplicable motivo, te atrae hacia ella. A medida que te aproximas, empiezas a sospechar que tras esa mancha hay algo más. «Entonces llega el momento de dar explicaciones, porque ni los más observadores son capaces de entender qué es».
Pepe Larraz está detrás del proyecto Gutenberg by Minimae, una serie de cuadros decorativos que encierran en su interior algunas obras cumbre de la literatura en un solo vistazo. «Nadie ha sido capaz de descubrir qué hay detrás de un cuadro/libro. Hasta que se acercan, lo observan con atención y cogen una lupa no entienden que tras el cuadro hay palabras. Luego hay que explicar que tras ellas hay un libro completo, por eso consideramos que es una obra de arte con un gran número de sorpresas escalonadas. Incluso una vez explicado, la gente duda de la posibilidad de introducir un libro en una sola página», explica Larraz.
Minimae es una plataforma para descubrir artistas desconocidos con muchas posibilidades de hacerse un hueco en el mercado del arte. Pero, a veces, Larraz también desarrolla ideas creativas propias, como esta.
El proyecto comenzó con el propósito de meter todo el Quijote en una sola lámina. La mayoría de los diseñadores a los que explicaba sus intenciones le respondían que no era posible, hasta que uno de ellos, Pau Marco, hizo cálculos del espacio que ahorraría reduciendo la tipografía Calibri al mínimo, simplificando espacios y eliminando puntos aparte y les anunció que sí se podía.
Pero, para que el libro fuera legible (al menos para alguien con lupa o con una vista excelente), no sólo bastaba con el diseño: también había que conseguir una buena impresión. Los responsables del proyecto hicieron numerosas pruebas con distintas máquinas y papeles y obtuvieron resultados frustrantes hasta que llegó una máquina Roland 700 y plasmó exactamente lo que ellos querían en un papel de alta calidad Olin regular Crema de la marca Antalis. Había nacido el proyecto Gutenberg by Minimae.
Las cuatro obras que siguieron a El Quijote eran también de gran envergadura: Ana Karenina, Ulises, El conde de Montecristo… Con el tiempo, también hicieron un pequeño Moradas de Teresa de Jesús a sólo 40×50.
Don Quijote de La Mancha
Las moradas de Teresa de Jesús
Poco después, comenzaron a «jugar» más con el diseño de esa mancha de texto. La metamorfosis de Kafka está plasmado en un doble rectángulo que simboliza la dualidad y Viaje al centro de la tierra es una esfera con el centro más oscuro que los bordes. A la hora de introducir estas novedades en la forma, hace falta seguir un proceso creativo y huir de las obviedades: «En este proyecto, la línea que separa lo elegante de lo hortera es muy fina. Por ejemplo, introduje la silueta de una ballena en Moby Dick y no funcionó, al menos, tal y como concibo el proyecto. Ahora tendréis que esperar para descubrir en qué se ha convertido nuestra nueva versión de Moby Dick».
La forma es tan importante como el contenido, y para dar con la simbología adecuada, lo principal es, según Larraz, «haber leído el libro». «Parece una obviedad, pero para representar con una imagen la temática de la novela resulta obligatorio ese primer paso. Hay libros muy obvios como La vuelta al mundo en ochenta días (se observa un sutil mapamundi sobre un óvalo azulado) y otros muy simbólicos como Hamlet o La metamorfosis, que requieren una explicación. La mayor complejidad está en no caer en lo recargado».
Estas curiosidades vienen explicadas en el detalle de cada producto en la tienda online, junto al tamaño de tipografía usado en cada una de las obras.
Hamlet
La metamorfosis
La vuelta al mundo en 80 días
Aunque la familia sigue aumentando, los libros de los que más orgulloso está Pepe Larraz son el primero y el último. «El Quijote fue un trabajo de más de un año. El último es como tu última creación, tu hijo recién nacido. En este caso, Peter Pan».
Actualmente, Minimae está trabajando en ocho títulos nuevos, la mayoría en inglés, y todos ellos vendrán «con sorpresas incluidas». Uno de los más impactantes es uno que han finalizado sobre Estados Unidos y los cables de Wikileaks.
La posibilidad de realizar libros por encargo no la ve muy factible, dado que suelen trabajar con libros libres de derechos y, además, porque el tipo de impresión que utilizan no es rentable si no se realiza un número mínimo de ejemplares.
Minimae ha vendido más de 150 obras únicas (aparte de las láminas) en un año y medio. Aunque es un producto de nicho, están satisfechos con el resultado. Larraz respeta a los diseñadores de las grandes cadenas: «Ikea, por ejemplo, tiene diseñadores magníficos tanto de muebles como de producción gráfica a precios imbatibles, pero hace aguas con la exclusividad. A nadie le gusta tener una lámina que sabe que está en un millón de casas además de la suya». Ahí entra la función de las plataformas de arte asequible: «Es nuestra labor la de mostrar y, si me lo permites, educar al comprador. Podemos lograr que un pequeño porcentaje de esos compradores vea a plataformas como Minimae como alternativas reales a las grandes cadenas. Si además, competimos con ellos en comodidad (te lo llevamos a casa en 24 horas sin gastos de envío), proyectos como el nuestro tienen mucho que decir».
[…] Un libro entero en una sola página […]
CUANDO DESPERTÓ, EL DINOSAURIO AUN ESTABA AHÍ. Ese un famoso libro -un cuento lo llaman- en solo siete palabras.