Hubo una época en la que las fotos a color eran herramientas casi exclusivamente reservadas a la publicidad. William Eggleston cambió esta noción para siempre. Atrapado en las monótonas llanuras del sur de Estados Unidos, el fotógrafo estadounidense se labró un nombre por sus imágenes de escenas mundanas en contraste con el dramatismo que perseguían los fotoperiodistas más tradicionales.
«Sus fotografías capturan el mundo ordinario a su alrededor, creando interés a través de sus observaciones agudas, composición dinámica e ingenio», anunciaron los jueces de la Sony World Photography Awards que le otorgaron este año un premio que reconoce su contribución a la fotografía a lo largo de su carrera.
«William Eggleston es sin duda uno de los grande pioneros de nuestros tiempos. Su influencia sobre la fotografía en color debe ser admirada, respetada y premiada», añadió Astrid Merget, directora creativa de la World Photography Organisation.