No entran dentro del concepto tradicional de galería de arte, pero es precisamente por eso por lo que los recintos expositivos de Hybrid forman parte de él. El festival de espacios de arte alternativos de Madrid inaugura su segunda edición mañana, 15 de septiembre.
Se prolongará hasta el 24 de este mismo mes y tendrá como sede lugares como Trapézio, ubicado en el Mercado de San Antón, Espacio Oculto, que, entre otras, también hace las veces de coworking; La Nevera o Casa de Citas. Y así hasta 40 más que reunirán las obras de más de 200 artistas internacionales.
Malasaña, Lavapiés y Carabanchel son las zonas donde se concentran la mayor parte de los espacios de arte híbridos de la ciudad y de ahí su especial protagonismo como organizadoras de actividades del festival. Entre estas destacan las intervenciones de artistas en los muros de La Tabacalera organizadas por Latidos Street Art, el concierto experimental de AZ-Rotator en Loompa Studio o el evento aniversario de los 10 años de Espacio Oculto.
Tres de los establecimientos Petit Palace Hoteles, principal patrocinador del festival, acogerán también algunas de las muestras. Entre ellas, la muestra colectiva Hotel Petit Palace Lealtad Plaza dentro de este festival, que se exhibirá en el hotel Petit Palace Savoy Alfonso XII y en la que participan los 16 jóvenes artistas de Madrid escogidos en la convocatoria Impulsarte. Por su parte, el salón principal de otro de los hoteles de la cadena, el Petit Palace Lealtad Plaza, acogerá una exposición de portadas de Yorokobu.
Eugenia Chenlo, Aida Chaves y Ana Sanfrutos son las directoras de Hybrid así como de Boreal Projects, asociación organizadora del festival. A lo largo de sus años de experiencia en el mundillo cuentan que han conocido todo tipo de espacios que, aunque no se movían en los mismos circuitos que las galerías convencionales, aportaban gran riqueza cultural y acercaban el arte a un público nuevo.
«Eran espacios híbridos que no tenían aún su propio festival y nos pareció una idea estupenda montar uno», añaden. Project Space Festival, de Berlín, fue su principal referencia aunque «hemos intentado adaptar el formato en la medida de lo posible al tipo de escenarios que existen en Madrid».
Consideran que espacios como los que forman parte de festival, en los que el arte se contemporáneo se expone y se exhibe a través de multiples formatos («siempre ponemos una gran énfasis en la multidisciplinariedad mezclando artes plásticas con conciertos, performance, instalaciones y proyectos participativos, además de charlas y talleres»), contribuyen a acercar la cultura a públicos a los que no llegan las vías tradicionales.
«Existen muchas otras vías, pero el hecho de hacer de los eventos artísticos algo divertido y relajado, además de enriquecedor, abre muchas puertas a un público que posiblemente no entraría en una galería más clásica».
No creen, no obstante, en la obsolescencia del modelo de las salas tradicionales de las que consideran que cumplen un papel importante, como también lo hacen los museos o fundaciones de arte. «El festival no intenta contraponer un modelo contra otro, solo dar visibilidad a nuevos espacios que, de hecho, no presentan un modelo definido entre sí. Muchos de los que participan en Hybrid no representan artistas, no tienen como objetivo la venta de obra y sobre todo no son recintos impolutos; tienen que repensar el espacio con el que cuentan para cada proyecto», explican.
Los participantes en Hybrid son elegidos por el equipo directivo del festival, que selecciona las propuestas recibidas tras la convocatoria pública que realizan meses antes de su inicio. Este año han recibido 60 candidaturas de las que se han elegido los 40 espacios que participan en esta edición: «Es un dato magnífico ya que revela la cantidad de proyectos culturales híbridos que existen en Madrid y la calidad de muchos de ellos».
