Los dibujos de Inma Ramos saben colarse en el sueรฑo de los hombres y provocar el caos. Todas las mujeres que pinta reciben el mismo nombre: las llama p.nitas*. Durante una de sus primeras exposiciones, en un bar de Barcelona, uno de los camareros miraba los cuadros con recelo. Hembras de cuerpo descoyuntado, ojos enormes, vulvas chillonas, pechos asimรฉtricos, caras como mรกscaras tribales. Al chico le provocaron pesadillas, las pequeรฑas guerrilleras del feminismo lo perseguรญan por la noche.
Ramos rรญe al recordar al chico confesรกndole que tenรญa ganas de que las recogiera. No es para menos, hay un punto muy cรณmico en la situaciรณn, las p.nitas* nacen de una rebeliรณn contra miedos puramente femeninos, contra represiones disimuladas en el tejido de la costumbre. Con ellas, como dicen el eslogan, el miedo cambia de bando.
Las p.nitas* nacieron como vรญctimas inconscientes. Hace algo mรกs de 10 aรฑos, su creadora estudiaba Bellas Artes y durante las clases teรณricas se entretenรญa poblando de muรฑecas los mรกrgenes de los cuadernos. ยซEran unos garabatos, unas caritas con una equis en la boca o con los labios cosidos. No pensaba en ningรบn proyecto, lo hacรญa por instinto. Pero en el momento en que tratรฉ de darles sentido, me di cuenta de un detalle que me enfadรณยป, recuerda.
Este detalle la convenciรณ de la necesidad de entregarse a esos dibujos y de esforzarse en crear figuras que fueran protestas insoslayables. Las ilustraciones tenรญan la boca incapacitada, estaban humilladas y silenciosas como una KimmiDoll. Eso la iluminรณ: ยซDecidรญ que las iba a hacer gritandoยป.
El nombre del proyecto viene de la fuerza de un ciclรณn, o sea, de Lola Flores y su Pena, penita, pena. Inma Ramos pasaba una mala รฉpoca y la voz de la Faraona le insuflaba energรญa: ยซEs una canciรณn dolorosa, pero que a la vez tiene muchรญsima fuerza. Yo querรญa llenar mis dibujos de ese poderรญoยป.
Hubo una lectura fundamental para conceptualizar el trabajo pictรณrico: El desnudo femenino, de Lynda Nead. Se la recomendรณ una profesora de la universidad y le abriรณ el mundo. Nead analiza, a travรฉs de la historia del arte, cรณmo se ha construido la imagen carnal de la mujer a lo largo de los siglos y descodifica los lenguajes con los que el cuerpo femenino se ha supeditado al disfrute de los hombres.
Las p.nitas* son fisionรณmicamente contestatarias: ยซEs una reacciรณn de rebeldรญa, de ahรญ sus formas asimรฉtricas y tan expresivas. Son cuerpos muchas veces totalmente deformados que contradicen los cรกnones de bellezaยป. Ramos reniega del fรญsico de la mujer como objeto pasivo. ยซIntento hacer formas que sean imposibles o que den un poquito de no sรฉ quรฉ; hay veces que tiran para atrรกs. Siempre se estรกn contorsionando, luego algunas tienen lenguas larguรญsimas, un solo pecho o muchos, o las manos hechas tres nudos. Represento un cuerpo, pero quiero hablar de muchas condiciones, no sรณlo fรญsicasยป.
Los genitales acaparan bastante protagonismo. Las vulvas vociferan, se abren, menstrรบan sin tapujos. ยซHay muchos tabรบes: el aborto, la regla, el embarazo, el envejecimiento, el engordar. Son cosas normales que deberรญan ser lo contrario al tabรบ, de hecho, no existirรญa la vida si no fuera por muchas de esas cosas que acabo de nombrarยป.
A lo primero que evocan las formas y la composiciรณn de las p.nitas* es a las figuras de las culturas prehispรกnicas americanas, cada mujer gritona tiene un toque totรฉmico, sin embargo, Ramos asegura que no existe intencionalidad, que le gusta el arte indรญgena pero no lo ha estudiado en profundidad. ยซQuizรกs mi fascinaciรณn por la obra de Frida Kahlo me ha hecho empaparme de aquella estรฉtica a nivel inconscienteยป.
Los ojos de las p.nitas* son habitualmente almendras gigantescas e inarmรณnicas. Rompen la lรณgica de la fรญsica y muchas veces se salen de la cara, cuelgan, vuelan. Suelen mostrarse desvalidos, entre ebrios o cansados, o como si estuvieran recuperรกndose de una gran cantidad de golpes. ยซCuando miramos una obra de arte, lo que mรกs nos atrae, normalmente, son los ojos. Por ese poder que tienen, a mรญ me gusta mucho dibujarlas. Esas miradas que te estรกn mirando te invitan a mirarlas, y eso es una forma de intimidarยป.
En esa mirada hay una historia que no tiene una trama clara, que estรก moteada de frustraciones y de un continuo no entender, de un aceptar normas de origen desconocido que sรณlo restringen a una mitad de la sociedad. ยซNo hay un momento expreso de discriminaciรณn en mi vida, son cosas que te chirrรญan desde niรฑa, a las que no les das importancia. Sobre todo a nivel fรญsico, en la adolescencia, habรญa cosas con las que no estaba conforme, pero que, sin embargo, parecรญa que algo me obligaba o me forzaba a aceptarlasยป, reflexiona.
Las p.nitas* exigen un espรญritu irรณnico tanto al creador como al observador. Muchas veces, los dibujos se cuelan en la conciencia en cuestiรณn de segundos gracias a una buena dosis humor negro. El escรกndalo es una herramienta de lucha feminista. Ramos reivindica estos lenguajes por pragmatismo: ยซIntento enfocarlo con tranquilidad y humor. Libros como El desnudo femenino o como tanto material biogrรกfico que hay en 300 aรฑos de tradiciรณn son muy importantes, pero hay multitud personas a las que no van a llegar por muchos motivos. Por eso, ser accesible tambiรฉn es importante, necesitamos la ironรญa, el sentido del humorโฆยป.
La ultraexpresividad y la deformidad de las ilustraciones han tocado muchas fibras, hasta el punto que algunas personas llegan a identificarse con ellas, a encontrarse semejanzas. ยซA veces se me acercan y me compran un cuadro diciรฉndome que el dibujo es igualito a una amigaยป. A pesar de las abstracciones y de esa especie de cubismo colorido, la verdad de las p.nitas* permanece viva.
El tercer dibujo parece una Alkonost venida a menos. https://en.wikipedia.org/wiki/Alkonost
Sin duda divertido !!! No hay que darle vueltas que los chicos se acojonen con dibujos parece subrrealismo del bueno pero .. me encanta