Inventos sin los que no podrรญa vivirโ€ฆ o sรญ

Siempre se ha hablado del pan Bimbo como una de las invenciones que cambiaron nuestra vida (ingeniosa campaรฑa de publicidad subliminal). Me parece rotundamente falso, y hay cosas a las que nos hemos acostumbrado sin los que nuestra existencia serรญa muy distinta, como la aspirina efervescente, los guantes de lรกtex, el sugus de piรฑa (sรญ, el azul), la sopa instantรกnea, el vibrador o el mando a distancia.

Algunas invenciones se sitรบan, no obstante, cerca del oxรญmoron, ya saben, esa figura estilรญstica cuya definiciรณn tiene implรญcito su contrario, como el concejal de urbanismo honesto; y otras se han colado en el รกmbito de lo cotidiano con facilidad pasmosa, habida cuenta de su limitada o mรกs bien violentada utilidad, como el preservativo comestible, las apariciones marianas, o la pistola de agua cuando se utiliza con รกcido para castigar a guapas afganas adolescentes.

Las feministas seรฑalan a la lavadora como el invento clave que dio alas a las mujeres, antes de que Red Bull lo hiciera con todos. El frigorรญfico cambiรณ la dieta de los paรญses cรกlidos, pero dejรณ indiferente a noruegos, canadienses y parte del Pirineo aragonรฉs; y el microondas (junto con el velcro) es una invenciรณn que procede del espacio, segรบn la saga de โ€œMen in Blackโ€.

Chindogu es una palabra japonesa que se acuรฑรณ para referirse a invenciones absurdas e inรบtiles, y la pรกgina americana Totally Absurd describe patentes reales de invenciones registradas, entre las que podemos encontrar paraguas para perros o mi favorita, bautizada como โ€œSuper Trash Manโ€, que es una gran bolsa de basura que se arrastra mientras se camina para ir limpiando la calle de suciedad.

Tambiรฉn merece especial atenciรณn la web Inventos Estรบpidos en la que se acumulan fotografรญas de dispositivos delirantes, como un crucifijo USB, un protector para no mancharse la cara comiendo noodles, un WC con forma de trombรณn, o unas zapatillas recubiertas de cรฉsped natural.

Asimismo podemos enumerar algunos inventos que cambiaron nuestras vidas durante un tiempo, pero que ya han caรญdo en desgracia, como la cabina telefรณnica, la cinta de casette, los recortables, el gotelรฉ, las hombreras, el triquini o el GIF animado.

El cubo de Rubik sirviรณ para que todos nos diรฉramos cuenta de que no รฉramos los mรกs listos de la clase. Todos menos uno, obviamente: el seรฑor Erno Rubik, que vive plรกcidamente retirado en Hungrรญa, impartiendo clases en la universidad y disfrutando de los pingรผes beneficios de su cubo y de otros juguetes semejantes.

En el Museo de los Dispositivos Imposibles encontramos โ€œdiversos ejemplos del genio perverso de inventores que renunciaron a ser intimidados por las leyes de la naturaleza, manteniรฉndose optimistas afrontando repetidos fracasosโ€, parafraseando su bienvenida. Sazonado con citas de Voltaire, Arthur C. Clarke o Isaac Newton, este museo virtual estรก distribuido en diversas galerรญas temรกticas, y su detenido visionado es una experiencia muy enriquecedora.

Hay invenciones funestas que han sumido a la humanidad en lodos que aun hoy dificultan su camino. Aquรญ podrรญamos mencionar las barritas adelgazantes, el scotch-brite, la pizza rellena de queso, las monarquรญas del siglo XXI y sus excrecencias (muy especialmente, la duquesa de Alba) o los sacaleches, de los que ya hemos hablado aquรญ.

Serรญa divertido asomarse al futuro y ver cuรกntos de los inventos que hoy nos rodean serรกn del todo irrelevantesโ€ฆ aunque para ello antes habrรญa que inventar los viajes en el tiempo.

โ€”

Foto: Patently Absurd

รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

Sobre nosotros

Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

Suscrรญbete a nuestra Newsletter >>