La televisión puede ser tan convencional como uno quiera. La manida excusa del presupuesto es el límite que los mediocres exponen como límite a la creatividad, pero basta un poco de arrojo para convertir un talk show más en un programa con momentos impagables.
He mentido. En realidad, el talk show de Jimmy Fallon no era «un talk show más». Era el talk show de Jimmy Fallon y solo por eso ya merecía la pena. Por algún glorioso motivo, a alguien se le ocurrió que, en lugar de poner a una banda cualquiera en el plató del programa o sencillamente ninguna, sería una buena idea que fueran The Roots los encargados de poner música al directo. ¿Que quiénes son The Roots? Estos chicos de Philadelphia.
[pullquote]Han conseguido convertir mierda televisiva y musical en oro puro.[/pullquote]
Qué fácil, pensareis. Eliges a una banda de músicos sobresalientes bien vestidos y a tirar millas. Puede. Pero haberlo hecho tú. El caso es que el rol del grupo no queda constreñido a los cortes musicales. Se han convertido en parte activa del show y unos actores de excepción dentro de la maquinaria de humor que despliega Jimmy Fallon cada noche. Su química con el propio Fallon y su versatilidad les permite convertir lo que en cualquier otro lado hubiera sido el infierno musical en la tierra en algunos de los mejores momentos de la televisión actual.
Las posibilidades son ilimitadas. Si se meten en una coctelera unos jerseys de lana con patrones invernales, villancicos y a Mariah Carey, lo que sale de la misma es, como poco, unas imperiosas ganas de gritar ¡mátame, camión! Si se completa el vídeo con The Roots y unos instrumentos musicales de colegio, el experimento es capaz de arreglarte la navidad entera y hacerte olvidar la cena de Nochebuena con tu cuñado.
La trayectoria de Miley Cyrus, por poner un ejemplo, salta de de un tiempo a esta parte de polémica en polémica. Con más o menos razón, lo cierto es que la hemorragia informativa que provoca hace que de lo que menos se hable es de la música que interpreta la chica. Temas como We Can’t Stop, con lamentables arreglos, letra mediocre y un vídeo de dudoso gusto, se convierte en algo con la misma letra mediocre pero con otro aspecto. Esto ocurrió hace un par de días en el programa nocturno.
Las circunstancias en las que se mueve la televisión estadounidense en general y el programa de Jimmy Fallon en particular son sensiblemente diferentes a las que se sufren en España. ¿Imagináis a Mariano Rajoy explicando a los universitarios que les darán facilidades para endeudarse desde el momento de su formación universitaria? La pregunta era retórica. ¿Lo imagináis a ritmo de sensual slow jam? En aquel ecosistema perfecto para el entretenimiento es posible contar con colaboraciones especiales. Así, claro, lo de los préstamos entra con vaselina.
Una de las mejores creaciones del programa son los sketches musicales de Black Simon & Garfunkel. The Roots, capaces de adaptarse a lo que les echen, pasan por el tamiz folk de Simon & Garfunkel cualquier propuesta de pop para masas: Katy Perry, Daft Punk o One Direction.
The Roots son, ante todo, una de las mejores bandas de hip hop que ha habido nunca. Están más que legitimados para ejercer de comisionados en un recorrido histórico a través de algunas de las canciones más conocidas del rap. Como MC’s, el propio Fallon y Justin Timberlake.