Armando Tell se presenta en el escenario de la tercera edición de The App Date México, pide un voluntario y le ordena escoger una carta de la baraja. El elegido debe guardársela y no enseñársela a nadie. Es entonces cuando Armando pide a todo el público que saque su smartphone y busque el último tuit que él mismo colgó antes de empezar la actuación. Ahí está la foto del Joker que el anónimo del escenario había seleccionado.
Este mago está decidido a llevar la tecnología al terreno de lo sobrenatural. Su teoría es la siguiente: «La tecnología es como la magia. Hace pocos años aparecía un smartphone con brújula y nos parecía increíble, y ahora, sin embargo, nos hemos acostumbrado y con cualquier cosa nos limitamos a decir que “está bien”. Ése es el reto. En la creación de App’s no tenemos que reducirnos a que la gente diga que “está bien” nuestro producto, tenemos que aspirar a que digan “¡WOW!” Lo mismo que pasa con los trucos».
Tell agarra su propio celular y se lo muestra a los presentes. En la pantalla, tras un golpe de muñeca, aparece el mismo Joker que había elegido el voluntario y él había vaticinado vía Twitter. Con un dedo arrastra esa imagen digital hacia una de las esquinas del aparato y de pronto, la carta en versión real sale del teléfono para quedar agarrada entre sus dedos.
Este brujo de última generación considera que los niños, al contrario de lo que se piensa, son los más difíciles de impresionar. Lo sabe por experiencia. Por eso apuesta por crear Apps «que impresionen hasta a los niños». «Es hora de hacer magia con estas herramientas», reta a los desarrolladores presentes. Ahí mismo anuncia que tiene un par de ideas que espera que un profesional de los códigos digitales hable con él porque sabe cómo hacer real su discurso.
«Si bien las apps no son magia, Armando hace que descubramos un lado que no conocíamos de la tecnología», dice el portavoz de The App Date. Tell arguye su posición respecto al paralelismo entre magia y bits: «La gente ya ha visto tantas cosas que creo que deberíamos empezar a utilizar la magia para conectar con ellos. El factor ¡WOW! es el truco».