Fue fundada en 1982 en un garaje de Silicon Valley. Chuck Geschke y John Warnock, sus creadores, compartían una sencilla premisa: ¿cómo podrían el texto y las imágenes trasladarse de la pantalla del equipo al soporte impreso de forma precisa y con un diseño atractivo? Así llegó la tecnología Adobe® Postcript® que revolucionó el panorama de las artes gráficas. Luego llegaron Photoshop, InDesign e Illustrator, que son la santa trinidad del diseñador gráfico. Flash ha sido, hasta la llegada del HTML 5, la biblia de YouTube. Su lector de PDF es el estándar de cualquiera. Y así, poco a poco, Adobe se convirtió en sinónimo de creatividad. Pero, renovarse o morir, el futuro está en la nube.
Así que en 2013 dejaron su anterior política de lanzar cada dos años sus programas en Suites y formatos físicos y adoptaron la Creative Cloud como modo de acceder a todos sus programas y actualizaciones de forma inmediata. Ahora lanzan la primera nueva versión en esta nueva forma de distribuir sus programas.
En total 14 nuevos códigos para las aplicaciones de escritorio, incluyendo Dreamweaver, Illustrator, Premiere y, por supuesto, la estrella Photoshop. También cuatro nuevas Apps para los teléfonos móviles. En total, Adobe ha anunciado que ya tiene más de 2,3 millones de abonados a Creative Cloud. Aseguran que han superado “con creces sus previsiones”.
«Nuestro cambio a Creative Cloud nos ha proporcionado un amplio panorama sobre en qué debíamos innovar como nunca antes habíamos tenido», explica en la nota de prensa David Wadhwani, vicepresidente senior de medios digitales, «hemos dado pasos audaces». Según la encuesta The New Creatives Report , el 75% de los creativos de EE UU creen que el sector ha cambiado más en los últimos cinco años que en los anteriores 50.
Entre las novedades incluidas en los nuevos programas, destacan las capacidades de Photoshop para fotógrafos con nuevos efectos de desenfoque -un área complicada de usar en anteriores versiones-, un mejor uso de los objetos inteligentes y nuevas opciones para mejorar el rendimiento en pantallas táctiles. Illustrator, por su parte, hace más sencillo el uso de los trazados complejos y acelera el uso de vectoriales; mientras que InDesign incorpora una maquetación fija para formatos de libros electrónicos.
En su vertiente portátil, lanzan tres nuevas Apps para el iPad, Adobe Sketch, Adobe Line y Adobe Photoshop Mix; y lanzan un nuevo lápiz digital llamado Adobe Ink. Conscientes de que tienen que ser un partner fiable y constante para el creativo profesional, tienen planes de abono flexibles que se adaptan a las necesidades de los profesionales independientes, estudiantes, equipos de trabajo, instituciones educativas, organismos de la administración pública y grandes empresas y, además incentivos muy interesantes para que los clientes actuales de las suites pasen a la nube.
Lógicamente, se mantienen las características con las que Cloud salió hace casi dos años, propias de la nube. Los perfiles y preferencias se mantienen, independientemente del terminal en el que se trabaje; el diseño inteligente para que las creaciones se adapten a cada uno de las decenas de formatos -tablets, ordenadores, smartphones- que existen hoy; acceso inmediato a todas las nuevas tecnologías y actualizaciones que saquen, sin ningún coste extra; acceso a la red social Behance que permite a los creadores mostrar su talento, compartir sus trucos e incluso conseguir clientes…
No hay vuelta atrás. La nube de Adobe ha venido para quedarse.