Una diputada llora de rabia sentada en su escaño escuchando la bazofia machista que otro representante de la ciudadanía, esta vez del partido en el gobierno, escupe por la boca con la clara intención de hacer daño. En otro escenario, unos padres lloran emocionados asistiendo orgullosos a la graduación de su hijo. La composición química de una lágrima es la misma sea cual sea la emoción que la provoca. Pero ¿son iguales unas y otras si las miramos desde un microscopio?
La fotógrafa de Los Ángeles Rose-Lynn Fisher se hizo esa misma pregunta allá por 2008. La idea surgió como curiosidad durante «un periodo de muchas lágrimas. Un día, de repente, me pregunté: ¿cómo son las lágrimas? ¿Son diferentes la lágrimas de tristeza y las de felicidad?
Así comenzó este estudio que ha acabado publicado en el libro Topography of Tears, editado por Belleuve Literary Press. Diez años recopilando muestras de estas secreciones para tratar de responder desde el arte las preguntas que motivaron el proyecto. «Suelo dedicar muchos años a un proyecto», explica la fotógrafa. «Me da la oportunidad de explorar una idea mucho más profundamente y llegar a otras que tardan en ser reveladas».
A sus propias lágrimas, Fisher ha unido las de otras muchas personas a las que usó como donantes de muestras. Lágrimas de felicidad, de rabia, de dolor, de emoción… incluso las más inocentes de todas: las que derramamos al cortar una cebolla. El resultado sorprende y cautiva por igual. Vistas desde un microscopio, las lágrimas se convierten en bosques o mares o las dos cosas, como esas fotografías aéreas de la tierra.

«El microscopio —explica Fisher— revela de un vistazo la complejidad de la naturaleza, los mundos escondidos dentro de otros mundos que allí habitan, alrededor de nosotros, que no conoceríamos de otra manera. Lo que podemos ver a través de un microscopio nos recuerda que lo que somos capaces de percibir es solo la punta del iceberg. Esto me parece infinitamente interesante».
No es la primera vez que la fotógrafa retrata lo que el microscopio es capaz de ver. Antes lo hizo con la sangre y el resultado también le fascinó. «Las lágrimas son complejas de otra manera. Son insondables, misteriosas y, sin embargo, forman parte de nuestra vida».


Y esa es una de las cosas que más inspiran a esta artista afincada en Los Ángeles: la experiencia de ver como inédito algo familiar, contemplar la vida de una manera nueva y fresca aunque sea solo durante un segundo. Pero también «la sorpresa de la belleza profunda, una gran idea o la maravillosa conexión entre ideas y cosas».

¿Son diferentes las lágrimas de desesperación de las de emoción? ¿Cuáles son más bellas? Que cada uno conteste a la pregunta viendo las imágenes que Fisher ha robado a la naturaleza. «Para mí, encontrar el significado de una lágrima es lo que revela su belleza», afirma la fotógrafa. «Si piensas en el amplio espectro de las emociones humanas, cada una de ellas tiene lugar en una lágrima. Su belleza está en los ojos de quien la contempla. Y también lo es la lágrima».
Todas las fotos son de The Topography of Tears © 2017 by Rose-Lynn Fisher. Published by Bellevue Literary Press
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He absorbido unas cuantas lágrimas me supieron a mar profunda emoción donde liberar estados sin llegar a entender miro al cielo escucho la lluvia nuevas sensaciones medito y me lleno para volver a llorar y ser agua es arte en estado puro