Hay quien dice que las aerolíneas low cost han hecho más por la integración de Europa que cualquier otra medida politíca. The Economist, con su habitual humor británico, instó a Bruselas en 2005 a nombrar plazas y calles en honor a los fundadores de Ryan Air y Easyjet para reconocer su labor en este sentido. Ahora, los mismos que vieron nacer el fenómeno de bajo coste en Europa se preguntan si podría ocurrir lo mismo en África.
Según informa The Daily Telegraph, el creador de EasyJet, Stelios Haji-Ioannou, está preparando el desembarco de una aerolínea de bajo coste en el continente africano bajo el nombre de Fastjet, un mercado que, según dice, representa la ‘última frontera‘ para las low cost.
Se me ocurren varias razones por las que esto podría ser bueno para muchos países de la zona:
– El continente africano apenas cuenta con una decena de aerolíneas baratas comparado con más de treinta en Europa. Ninguna de ellas tiene una flota de más de 10 aviones.
– Sudáfrica con cuatro aerolíneas es el país donde más está funcionando pero aún quedan muchas oportunidades en otras partes del continente para abrir nuevas rutas.
– La entrada de estas aerolíneas ayudará a acabar con el monopolio de las líneas de bandera. ¿Alguien se acuerda de los precios de los vuelos antes de la llegada de aerolíneas como RyanAir, Easyjet y Vueling? A su vez, las aerolíneas tradicionales tendrán que bajar sus precios para competir.
– Pocos cuentan con la experiencia de Haji-Ioannou para montar una aerolínea low cost de cero.
– El ejemplo de India, un país con problemas de desarrollo similares a África, es un buen modelo a seguir. A día de hoy las aerolíneas low cost controlan el 40% del mercado doméstico. Hace una década no existía ni una en el país asiático.
– Las aerolíneas ayudarán a la clase media y las pymes a poder viajar a otras ciudades por primera vez.
El lanzamiento tendrá sus complicaciones:
– África es un continente muy complejo. No existe la integración legislativa que hay en Europa.
– La infraestructura sigue siendo deficiente en gran parte del continente.
– No podrá depender de una flota de un solo modelo como hacen las aerolíneas low cost en el resto del mundo. Tendrá que apostar por aviones más pequeños que puedan aterrizar en los aeropuertos pequeños.
– En un continente donde el dinero escasea, se necesitan modelos del tipo de Ryan Air que busquen bajar los precios al máximo.
Un pequeño consejo para Stelios:
– Que deje de abusar del naranja, que ya chirría.