Deborah Riley es la diseñadora de producción de Juego de Tronos. Gemma Jackson fue su antecesora en el cargo. Son las responsables del diseño exterior e interior de los edificios y la adaptación de localizaciones naturales a la fantasía HBO. Un trabajo que conlleva una gran responsabilidad.
«Si pides al público que crea en dragones y gigantes, necesitas que el mundo sea lo más creíble posible», dice Deborah Riley.
En el pasado la televisión estuvo considerada más hija (bastarda) del teatro —por las limitaciones técnicas— que del cine. El espectador aceptaba los fondos pintados a mano o fotografías murales, y edificios y atrezzo de cartón piedra. Cuando la televisión quiso «hacer cine», el espectador se volvió exigente. Ahora solo se aceptan los decorados falsos en las acampadas de los personajes de las comedias de situación.
Una temporada de ‘Juego de Tronos’: el esfuerzo de cinco largometrajes
El trabajo de Jackson y Riley ha recibido premios de los compañeros de profesión. Son herederas de Cedric Gibbons (El mago de Oz), Cameron Menzies (Lo que el viento se llevó), Alexandre Trauner (La vida privada de Sherlock Holmes) o Ken Adam (que creó los diseños del universo de los primeros Bond). El diseño de producción fue durante décadas un puesto reservado para los hombres. Se requiere la mezcla de distintos talentos: el artístico, el inspirador y un sentido de organización casi militar. Un conjunto de cualidades que en otros tiempos no se le reconocía a una mujer.
«Trabajar en Juego de Tronos es como trabajar en cinco largometrajes a la vez», dice Riley.
«Tienes que tener agalla», dice Jackson. «Ser capaz de tratar con cientos de personas diferentes y tener una imaginación maravillosa».
El diseño de producción de esta serie obliga a viajar varias veces al año a Croacia, Islandia, Irlanda del Norte y España para coordinar la construcción de decorados. El esfuerzo pasa factura. Gemma Jackson reconoció haber abandonado Juego de Tronos al finalizar la tercera temporada por agotamiento físico y mental.
Cuando Gemma Jackson se encargó del diseño de producción de Juego de Tronos tenía una dilatada experiencia en el puesto. Trabajó para David Mamet, Descubriendo nunca jamás y la miniserie John Adams de HBO.
Para Riley, Juego de Tronos es su primer gran trabajo como diseñadora de producción tras haber pasado por el departamento de arte en Matrix y Moulin Rouge y 21 gramos. Repasemos estas creaciones y las fuentes de inspiración de Gemma Jackson y Deborah Riley.
Gemma Jackson: la constructora de Poniente
Jackson es la diseñadora de producción en las tres primeras temporadas de Juego de Tronos. Es la responsable de crear la mayoría de los escenarios de Poniente. Esto incluye Invernalia, El Castillo Negro (centro de la Guardia de la Noche), El muro, y Desembarco del Rey con su Trono de Espadas y el Gran Septo de Baelor. Por estos trabajos recibió un Emmy y un Art Directors Guild Award por «excelencia en el trabajo».
Para Jackson era importante una clara distinción entre el norte y el sur. «Para el Castillo Negro me inspiré en edificios tibetanos en lo alto de las montañas», dice Jackson. «Para Desembarco del Rey pensé en el Mediterráneo».
Deborah Riley: la constructora más allá del mar
Aunque Deborah Riley ha ampliado los decorados de Poniente comenzados por Jackson es conocida sobre todo por la creación de las ciudades que visita Daenerys Targaryen.
Reconoce que de Baz Luhrmann aprendió la artificialidad real. Riley la define así: «El mundo puede ser artificial (e incluso artificioso) pero debe acoger de manera placentera la historia». No dudamos que las creaciones de Riley acogen las tramas de Juego de Tronos.
La artificialidad real lleva al artista a mezclar elementos contemporáneos con antiguos procurando que casen. Esta mezcla sugiere que el pasado está vivo. Un ejemplo claro de artificialidad real está en el París de ensueño de Moulin Rouge. Siguiendo el concepto, Riley se inspira en la arquitectura de vanguardia del siglo XX para construir las fastuosas ciudades de más allá del Mar Angosto. Un atrevimiento que a veces recibe burlas, según Riley, pero que funcionan. La diseñadora revela a curved.com sus fuentes de inspiración:
Un pequeño apunte: La Casa Ennis es de Frank Lloyd Wright, no Frank LLoyd Weber.
Gracias. Como la cabra tira al monte… puse el nombre del compositor de musicales en lugar del nombre del arquitecto. Ya está cambiado.
Es un titulo confuso, pues juega a la ambigüedad. Diseñar un edificio futurista en una película, requiere de muchas fases, y no es normal que solo una persona haga toda las fases. ¿Ellas hacen el boceto, hacen la maqueta, se encargan de llevarlo al 3d, de hacerlo más real una vez llevado al 3d…?. Parece una noticia de agenda política.
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Muy buen artículo, me interesa mucho todo el diseño y la arquitectura del mundo de juego de tronos. Un saludo desde http://www.arsitekstudio.com