Piensa bien quรฉ dices a tus tripas porque se lo creen todo. Una investigaciรณn de la Universiad de Yale ha descubierto que si una persona engaรฑa a su estรณmago y le dice que estรก comiendo un alimento hipercalรณrico, aunque sea una acelga o una hoja de endivia, la hormona que origina el hambre disminuye su actividad.
El estudio, conducido por Alia Crum, se basรณ en proporcionar un batido de 380 calorรญas a 46 voluntarios en buen estado de salud. A una mitad aseguraron que estaban tomando una bebida hipocalรณrica y a la otra mitad le convencieron de que ese dulce les proporcionarรญa reservas para cruzar una montaรฑa.
Los investigadores midieron los niveles de ghrelina, la hormona que segrega el estรณmago para aumentar el apetito, antes y despuรฉs de que los individuos tomaran el batido, segรบn explica New Scientist.
Los niveles de esta hormona cayeron en los voluntarios que creรญan haber tomado una bebida repleta de grasas saturadas y azรบcares refinados. Su hambre, en las horas siguientes al experimento, se redujo considerablemente.
Los que pensaban que habรญan tomado un alimento saludable y bajo en calorรญas sintieron hambre antes que la otra mitad del grupo investigado. Sus niveles de ghrelina eran notablemente superiores al de las otras 23 personas.

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#142 Primavera / spring in the city

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Patrick Thomas

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