Pues sรญ. Son como el amor. Son como el amor porque llegan asรญ, de esa manera y uno no tiene la culpa. Son como el amor porque para toparte con una, antes tienen que haberte dado una patada en el culo lo suficientemente fuerte como para cargar todos tus bรกrtulos, rescatar ropa del fondo de los cajones -ropa que pensabas que ya no existรญa- y ojo, desconectar la Xbox, y meterlo todo en un camiรณn. La cosa funciona mรกs o menos asรญ.

Todo comienza un buen dรญa. Ese dรญa en el que te levantas y recibes una llamada. ยซMirad, que tenรฉis que dejar el piso al terminar este aรฑo de contrato, que lo voy a poner a la ventaยป. La reacciรณn, teniendo en cuenta que tรบ estabas tan mimetizado con el ambiente que habรญas decidido poner un huerto en el dormitorio de invitados, es la obvia.

A partir de ahรญ comienza la contrarreloj por encontrar el piso, ya saben, ese que vale menos de lo poco que tienen pensado gastar, que no es gestionado por una inmobiliaria, que estรก en una calle con poco trรกfico, que es exterior, que tiene ingentes cantidades de luz, dos baรฑos para hacer duelos de caca, una cocina amplia y nueva, techos altos y calefacciรณn central de la hacerse una piรฑa colada el 7 de enero. Vamos, ese que no existe.

Instalas las apps de Idealista y Fotocasa en el mรณvil, configuras como pรกginas de inicio En Alquiler y Pisos.com, activas las alarmas para que te lleguen los nuevos pisos puestos en alquiler 30 nanosegundos despuรฉs de que se den de alta y comienzas a caminar como un japonรฉs por el barrio de Santa Cruz, mirando pโ€™arriba para buscar carteles de ยซSe Alquilaยป porque, claro, las mejores ofertas son las de pisos de seรฑoras mayores que no estรกn al tanto del mercado y no saben subir el piso a Idealista. Una cosa: esas seรฑoras saben latรญn.

Comienza la batalla. Dejas el trabajo y a la famila solo para ir a ver pisos por las tardes. Empiezas a tratar con los resabiados comerciales de inmobiliaria para los que Impossible is Everything.

โ€“ Paco, que en esa cocina hizo el pan San Pedro para la รบltima cena.
โ€“ ยกHuy, si estรก perfecta!
โ€“ Paco, llevas 2 meses sin alquilar el piso. Cada mes que pierdes sin alquilarlo se van 900 euros al garete. Pon una vitrocerรกmica nueva de 150 euros y entro maรฑana.
โ€“ ยกHuy, es que la propiedad no va a querer!

-ยกPaco, el piso es maravilloso! ยกNos lo quedamos!
-ยกGenial, chicos! Son solo seis meses de aval bancario, dos de depรณsito, vuestras nรณminas, un certificado de buen cristiano, una contraseรฑa con mayรบsculas, minรบsculas, nรบmero y doble tirabuzรณn. ยกAh, y no me taladrรฉis las paredes!

Treinta y seis pisos despuรฉs y con veinte bonos de metro consumidos, la situaciรณn es tan desesperada que cualquier agujero es trinchera. Bien, acepto una habitaciรณn menos. Renuncio a la terraza. Me olvido del vestidor. Guardarรฉ las bicicletas en el microondas. LO QUE QUIERAS.

Aceptado cuchitril como soluciรณn habitacional, queda llamar a los tipos de la mudanza, una raza de seres sobredotados para el desmantelamiento asรฉptico y analgรฉsico. Se trata de unos hombres (porque yo no conozco mudanceras) que trabajan de una manera que es necesario ver para creer. Este GIF es real y se lo hice a los que vinieron a mi casa.

hormigas

Lo que ocurre a partir de ahรญ es magia, es el material con el que se hacen los sueรฑos. Es una poesรญa que apela al existencialismo puro al que todo ser humano trata de aferrarse. Antes, el todo. Ahora, la nada. Un panorama evocador y casi onรญrico. TU PUTA CASA VACรA.

matojo

Lo difรญcil,sin embargo, no es lo anรญmico. No es ver cรณmo la vida es tan frรกgil y fracturable como para caber en 60 cajas de cartรณn. Lo complicado llega cuando los superhombres de la mudanza descargan.

basura

Es entonces el momento de enfrentarse a la verdad, comienza la batalla por la supervivencia. Comienza la disputa por la hegemonรญa domรฉstica y la articulaciรณn de los espacios. Eres tรบ o esas cien cajas.

El final es conocido por todos. Se trata del jugar al Tetris mรกs grande con el que vayas a toparte nunca. Meter esas cajas en ese hueco en el que no caben. Negarte tercamente a renunciar a ninguna de tus posesiones. Hacer que todo entre a presiรณn sin importar que dentro de un lugar haya mรกs densidad que en un agujero negro, espantar al espรญritu de Diรณgenes, ese que te persigue desde que saliste de tu antigua casa. Yo perdรญ.

รšltimo nรบmero ya disponible

#142 Primavera / spring in the city

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Yorokobu es una publicaciรณn hecha por personas de esas con sus brazos y piernas โ€”por suerte para todosโ€”, que se alimentan casi a diario.
Patrick Thomas

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